Herborización de Plantas Vasculares para la Conformación de una Colección Biológica

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Introducción


Una colección biológica es un banco de datos que constituye parte del patrimonio natural de un país o región; la información que aporta sirve para el estudio de varias disciplinas, como la ecología, taxonómicos, conservación, consulta, entre otras. Por ejemplo, los herbarios son colecciones biológicas (Cristín y Perrilliat, 2011), que preservan plantas o partes de éstas, deshidratadas, que representan conjuntos de las plantas vasculares (plantas con verdaderas raíces, tallo y hojas), montadas en cartulinas y ordenadas de acuerdo con un sistema de clasificación, determinado y almacenado (Arnelas, I., Invernón, V., De la Estrella, M., López, E. y Devesa, J., 2012).

Estas colecciones pueden incluir, en su colección, algas (montadas o fijadas), hongos, líquenes, frutos, semillas, granos de polen y maderas (xiloteca). Pueden ser preservadas con un buen mantenimiento por varios cientos de años (Gernandt, D., Salazar, G., Sánchez-Cordero, V., Melo, U. y Giménez, O., 2014).

El propósito del herbario es contar con una representación sistematizada de la biodiversidad vegetal, para estudios, análisis o investigaciones; con ello, se pretende conocer la composición vegetal de algún grupo de plantas. Para ello es importante la colecta de plantas, las cuales representen los diferentes tipos de vegetación del mundo, con el fin de proponer planes de manejo, a efectos de preservación, producción hortícola, vegetación urbana, agrícolas, maderables, entre otras.



Fotografía de una mujer sosteniendo unas cartulinas con plantas pegadas

Meza, M. (2000). Muestra de la colección del HeFA [fotografía].

Reconocer la importancia del herbario como colección biológica, mediante la recolección de plantas vasculares, para la investigación sobre la diversidad florística de un sitio.

Los herbarios


Plantas de un acervo

Jurado, H. (2017). Plantas de un acervo [fotografía].


Un herbario es una colección científica de plantas superiores, por lo general (angiospermas y gimnospermas), herborizadas o secas, identificadas con una ficha informativa (nombre científico, lugar de colecta, fecha, hábitat). Existen varios tipos de herbarios que pueden ser internacionales, nacionales, regionales, locales, de investigación y enseñanza. Asimismo, pueden especializarse en algún grupo de plantas, por ejemplo: el herbario de la Facultad de Arquitectura, especializado en plantas ornamentales, herbario de UAM-Iztapalapa, con una colección de monocotiledóneas mexicanas; de plantas medicinales, como el Herbario del IMSS o, bien, el herbario más grande del Latinoamérica: el MEXU (UNAM), que resguarda una amplia colección de plantas, así como de hongos y algas.

La intención de un herbario radica en tener representada y sistematizada parte de la biodiversidad vegetal de alguna región geográfica, volviéndose, por lo tanto, una fuente de información, de consulta e investigación. No sólo la información biológica o taxonómica se puede obtener de los herbarios, también otro tipo de información, como parte de la cultura y tradiciones, arquitectura, usos medicinales, comestibles, ornamentales, entre otros. Dicha información permite proponer un aprovechamiento sistematizado de vegetación de un sitio, ya sea en áreas naturales o urbanas.

Actualmente, muchas de las colecciones de los herbarios se pueden consultar a través del Internet, acortando, con ello, distancias, tiempo y gastos. Pero siempre resulta interesante visitar los herbarios para consultar los ejemplares.

Por ejemplo, el herbario Carlos Contreras Pagés de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, especializado en plantas ornamentales; además de ser un apoyo en la enseñanza de las áreas del diseño de espacios abiertos, en las carreras de Arquitectura, Arquitectura de Paisaje, Diseño Industrial y Urbanismo.

De acuerdo con Cascante (2008), los propósitos de un herbario son:

Los herbarios son instituciones con información que respalda el conocimiento sobre la diversidad de plantas de un área geográfica.


Los especímenes de un herbario sirven como referencia para identificar material botánico.



En los herbarios se mantienen los especímenes con los nombres científicos actualizados, según las revisiones taxonómicas más recientes, y contribuyen a la estabilidad de la taxonomía al ser colecciones organizadas, de acuerdo con las normas preestablecidas.


Contienen datos sobre la distribución geográfica de las especies. También sobre usos tradicionales, sobre los periodos de floración y fructificación, etcétera.



Por lo tanto, para que una planta vascular pueda ser parte de una colección biológica y preservada por largo tiempo, debe ser recolectada con ciertas características botánicas, las cuales pueden ser de valor económico, social, histórico-cultural, científico, etcétera.

A continuación, se describe la recolecta y herborización para el grupo de plantas vasculares, haciendo hincapié, de forma muy general, en ciertos grupos de plantas, como cactáceas, crasuláceas o acuáticas, entre otras; también se relaciona con algunas estructuras o dimensiones.

Material básico para su recolecta en campo


Cuando se inicia la colección de un herbario, la primera fase es la recolección de material vegetal, por lo que se tiene que realizar un trabajo de campo, el cual se sugiere apoyar con el equipo básico en buenas condiciones, teniendo el cuidado en la selección del material vegetal, así como en su secado y prensado.

Esquema que muestra la lista de materiales básicos para la recolecta en campo

Material básico para la recolecta en campo

Antes de iniciar la recolecta, se recomienda tener un objetivo de recolecta para poder preparar el material necesario para el trabajo de campo, plantear una ruta de colecta con el apoyo de cartas topográficas, fotografías áreas y equipo de trabajo para colaborar, etc. Tramitar los permisos de recolecta ante las autoridades correspondientes (SEMARNAT). En el caso de las plantas ornamentales, ubicarlas en mercados, viveros, parques urbanos (algunas de ellas pueden ser compradas).

Recolecta de plantas vasculares


Los ejemplares que se recolectarán deben poseer órganos vegetativos (ramas con hojas) y órganos reproductivos maduros (flores o inflorescencias o frutos), necesarios para una identificación confiable a nivel de especie.

En caso de árboles y arbustos grandes, cortar una rama terminal entre 20 o 30 cm de largo, que muestre el patrón de ramificación. Partes voluminosas, como flores grandes, se cortan verticalmente para mostrar las estructuras internas. En el caso de herbáceas, mayores a 30 cm, se sigue el procedimiento de árboles y arbustos, mientras en herbáceas, menores de 30 cm de alto, se recolectan completas, con todo y raíz; en caso de presentar bulbos, tubérculos, rizomas o estolones, con diámetro mayor a 5 cm, se cortan transversal o longitudinal. La cantidad de muestras a colectar es de al menos 2 o 3 (duplicados), para tener material suficiente para determinar y depositar en otros herbarios (Chiang y Lot, 1986).

Esquema que muestra con tres fotografías el proceso para la recolecta de plantas vasculares

La recolecta de plantas vasculares


El tener conocimiento del sitio de recolecta nos permite planear la época de salida al campo y lo que podemos recolectar; para ello, es preciso planear una ruta de colecta, así como los materiales adecuados, equipo, insumos y cuadrilla de trabajo.


Consideraciones antes de la herborización

Esta etapa es muy importante en el proceso de recolección de plantas y reside en acomodar el espécimen botánico dentro del papel periódico (hay periódicos que tiene el tamaño de la prensa); en caso de que exceda su tamaño, cortarlo a 30 x 40 cm (Sánchez-González, A. y González, L., 2007).

La muestra debe prensarse mostrando sus características principales. Los especímenes botánicos deben prepararse casi de inmediato o, bien, las siguientes horas después de la recolecta; no es recomendable dejarlas para el día siguiente. Debido a que algunas especies se marchitan muy rápido, sus hojas se vuelven quebradizas o pierden las hojas y flores, afectando las características de la muestra y dificultando su preparación. De no tener tiempo, colocarlas en bolsas plásticas y cerrarlas, ya que se deshidratan más rápido. Recuerde agregar una etiqueta con sus datos.

Esquema que muestra dos fotografías en la primera unas manos sobre periódico acomodando una planta y en la segunda una mujer acomodando la misma planta sobre un marco

Presentación y acomodo de la muestra

Una vez ubicadas las plantas que requieren ser recolectadas, es necesario que cuente con las estructuras: hojas, ramas, flores o frutos, en ocasiones hasta raíz; es importante recordar que una vez cortada la planta, la mayoría de las plantas tienden a deshidratarse; por ello, es importante no dejar pasar más de un día para su prensado.

Toma de datos en campo y acomodo del material vegetal


La información que se debe registrar en la libreta de campo, después o posterior a la recolecta, debe ser la siguiente:

General:

  • Fecha de colecta (día, mes y año).
  • Nombre del colector.
  • Número de recolecta consecutivo; éste es importante ya que se puede anotar en el periódico, o etiqueta colgante, al ejemplar colectado.

Lugar

  • Ubicación geográfica (país, estado, localidad).
  • Coordenadas geográficas, indicar si se obtuvieron de un receptor GPS (con el error asociado) o se estimaron a partir de una carta topográfica, anotando el nombre y la escala de ésta.
  • Hábitat o lugar de crecimiento (orilla de río, en banqueta, sobre un árbol, maceta, etcétera).

Planta

  • Si se reconoce la familia o género.
  • Nombre común y usos (se puede obtener de la gente de la localidad).
  • Altura y diámetro.
  • Características generales de flor/inflorescencia (color, aroma), hojas, presencia de exudados o látex (blancos, amarillos o traslucidos, resinas), después del corte, presencia de espinas o aguijones, etcétera. Frutos, tamaño y forma (cuando está fresco), colores y texturas particulares.
  • Hábito (árbol, arbusto, herbácea) o forma de vida (parasita, epifita, trepadora, etcétera).
  • Se pueden tomar fotografías de la planta, ya que nos pude apoyar en su determinación. Parte de la información anterior se puede escribir en el periódico, donde va la planta o, bien, en una etiqueta de colgar, esto para no confundir los datos de los ejemplares recolectados y tener respaldo de la información.

Acomodo del material recolectado

A continuación, se describe el acomodo general de las plantas vasculares; se especificarán algunos grupos de plantas (ya que se requiere más tiempo):

Colocar la porción cortada entre el pliego de papel periódico, dependiendo de las características de las plantas.

Fotografía de una planta sobre un periódico.

Trejo, H. (2018). Porción de la planta en el periódico [ilustración].

Evitar que las partes de la planta se empalmen; colocar las hojas con haz y envés (para observar la venación, pubescencia, glándulas, etc.), doblarlas o cortarlas según convenga. Cuando las hojas son verticiladas se pueden eliminar aquéllas que van a quedar en la parte interna de la muestra. Lo anterior también se aplica con las inflorescencias densas y muy ramificadas.

Ilustración de dos ramas de plantas encimadas

Trejo, H. (2018). Plata presentada una sobre otra [fotografía].

De ser posible, cortar las flores longitudinalmente para dejar expuesta las estructuras internas. Las estructuras que se desprendan (flores/inflorescencias pequeñas, hojas y semillas) se colocarán en sobres.

Ilustración de dos flores cortadas longitudinalmente

Trejo, H. (2018). Flores cubiertas y flores a la vista [fotografía].

Las plantas mayores a 30 cm de largo se pueden doblar en “V”, “N”, “M” o “W”, en especial los pastos (poáceas, cyperus y ciperáceas); de ser necesario, medio aplastar los tallos, sin romperlos, para poder doblarlos. En lianas y enredaderas se colocan en forma de “U” o en círculo, mostrando haz y envés en hojas, flores y raíces.

Ilustración de una planta doblada en “V”

Trejo, H. (2018). Herbácea presentada en “V” [ilustración].

Ilustración de una enredadera en “O”

Trejo, H. (2018). Enredadera presentada en “O” [ilustración].

Las plantas espinosas colocarlas entre 2 o 3 cartones para evitar perforen otros cartones; eliminar espinas rígidas para que no sobresalgan.

En una orilla del periódico anotar el número de recolecta, el cual se anotó en la libreta de campo con marcador indeleble.

Schmidt, M. (s. f.). Herbarium specimen of Vitellaria paradoxa [fotografía]. Tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Specimen_Vitellaria_paradoxa.jpg

Los especímenes botánicos se acomodan de la siguiente manera: rejilla de la prensa botánica, cartón corrugado, papel periódico, cartón corrugado, y así sucesivamente (hasta terminar de prensar el material recolectado); al final, se coloca la otra rejilla botánica y se amarra lo más firme posible, esto permite comprimir y conservar el acomodo de los ejemplares recolectados. Si la muestra está muy húmeda, se puede colocar papel secante.

Esquema con tres fotografías de una persona acomodando la rejilla de la prensa botánica

Manera en la que se acomodan los especímenes botánicos

Los datos de campo son importantes, ya que nos apoyan, en parte, para determinar los ejemplares recolectados: la literatura especializada nos indica ciertas características donde, tal vez, coincidan con las anotadas en campo. Son precisamente las claves botánicas quienes describen características de ramas, hojas, flores o frutos de diversas plantas; por ello, es importante que estas estructuras sean representativas al momento de colecta; además de que, al momento del prensado, queden bien herborizadas, con el fin de verlas bien a la hora de su determinación.

Proceso del material recolectado


La prensa botánica se lleva a las instalaciones, donde se sigue el proceso de secado, el cual consiste en colocar la prensa sobre una fuente de calor, a una temperatura entre 40-60 ºC.

La secadora más común es una caja de madera con focos de 40 watts, en la cual se coloca la prensa (verticalmente) y con el calor que se genera, poco a poco, se van secando. La secadora eléctrica (35-45 ºC) es la más recomendable, ya que su calor es continuo: para que el secado sea parejo y no se oscurezcan tanto.

En esta etapa es necesario revisar diario el papel periódico: que no esté húmedo; en caso de estarlo, cambiarlo dos veces al día o diario (también el cartón corrugado y papel secante, según sea el caso), hasta que el espécimen este completamente seco.

El ejemplar se considera seco cuando esté rígido y quebradizo. Conforme se va secando las plantas, se van retirando de la prensa. El tiempo de secado varía dependiendo del tipo de plantas, por ejemplo, las cactáceas y suculentas pueden durar hasta 3-4 semanas en secarse y el proceso de colecta y secado tiene algunas variantes, que se puede revisar en la biografía citada).


Secadora botánica

Velázquez, L. (2018). Secadora botánica [fotografía].


Desinfección del material recolectado

Los especímenes botánicos, una vez deshidratados, pasan a la etapa de desinfección, que consiste en colocar las plantas en una bolsa de plástico en refrigeración (a una temperatura de menos 20 ºC), por una semana. Con ello se eliminan los insectos o sus huevecillos. Previene posibles infestaciones a la colección general, ya que posteriormente formará parte del acervo.

 Refrigeración de plantas

Velázquez, L. (2018). Refrigeración de plantas [fotografía]


Determinación y montaje

Cuando los especímenes ya están desinfectados, son remitidos con los taxónomos o botánicos (o bien, un especialista en la familia o género en cuestión), para su determinación, con el apoyo de las claves botánicas y literatura especializada, además de la información recabada en campo. Una vez determinados los especímenes se cotejan con ejemplares del mismo herbario o con otros herbarios, dependiendo del tipo de vegetación o región. Hoy en día esta parte se puede hacer virtualmente, ya que varios herbarios tienen sus colecciones en línea.


Claves botánicas o literatura especializada

Meza, M. (2000). Claves botánicas o literatura especializada [fotografía].

Determinación de ejemplares

Meza, M. (2000). Determinación de ejemplares [fotografía].

Determinados los especímenes botánicos pasan a la etapa de montaje, donde son colocadas en cartulinas sulfatadas, libres de ácidos (40 x 28 cm). Este tipo de material permite conservase por varios años. El material para la colección contiene los siguientes elementos, aunque varían de acuerdo con cada tipo de herbario.

Ilustración de un ejemplo de planta con las partes indispensables para integrarse a una colección

Velázquez, L. (2018). Ejemplar montado con la información básica en su etiqueta, listo para integrarse a la colección del herbario [imagen].


Ya montada la planta, se le cubre con una camisa de papel unibond (70 x 40 cm); la camisa se rotula con la familia y el nombre científico (cursiva o subrayado), en cada uno de los extremos de la camisa (en la parte inferior o superior se le asigna un número de folio). Éstas irán apiladas a las carpetas que contienen al resto de la familia.

lustración de una carpeta que contiene una hoja con datos de un espécimen

Velázquez, L. (2018). Espécimen determinado, con su camisa y ordenado alfabéticamente en la carpeta, de acuerdo con la familia que le corresponde [fotografía].


El proceso de prensado requiere de paciencia y un poco de práctica, al haber una amplia variedad de formas botánicas que pueden dificultar su procesamiento, y al ser estructuras muy frágiles; por ejemplo, el grupo de las suculentas tienen demasiada agua y tardan en secarse, volviéndose un poco frágiles; algunas son tan voluminosas que hay que saber cómo cortar y prensar (cactáceas, palmeras), urticantes (causan urticaria en piel), espinosas o muy rígidas.

Esta última etapa corresponde, básicamente, a cómo la planta se procesa, para integrase al acervo del herbario. Para lo cual debe ser secada (deshidratada), desinfectada, determinada, montada y, finalmente, ser integrada al herbario, para que pueda ser consultada por los especialistas, servir de referencia para algún tipo de investigación o, bien, ser una estrategia de aprendizaje.

Actividad. Herbario como una fuente de consulta

Los herbarios son una colección biológica que resguarda una gran cantidad de plantas, que pueden ser consultadas para diversos estudios.


Autoevaluación. La colecta, prensado y montaje para formar una colección biológica

Como se revisó en el tema, los ejemplares que conformarán la colección científica de un herbario deben contener estructuras vegetativas y reproductivas, que permitan su determinación, como su consulta o investigación en un futuro.


Fuentes de información

Básicas

Bibliografía

Chiang, F. y Lot, A. (1986).Manual de herbario: administración y manejo de colecciones, técnicas de recolección y preparación de ejemplares botánicos. México: Consejo Nacional de la Flora de México.

Cristín, A. y Perrilliat, M. (2011). Las colecciones científicas y la protección al patrimonio paleontológico. En Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana, 63(3), 421-427.

Documentos electrónicos

Arnelas, I., Invernón, V., De la Estrella, M., López, E. y Devesa, J. (2012). Manual de laboratorio de Botánica. El herbario. Recolección, procesamiento e identificación de plantas vasculares. Reduca (Biología). En Serie Botánica. 5(2), 15-24. Consultado el 04 de septiembre de 2018 de https://www.researchgate.net/publication/268523923_Manual_de_laboratorio_de_Botanica_El_herbario_Recoleccion_procesamiento_e_identificacion_de_plantas_vasculares

Cascante, M. (1980). Guía para la recolecta y preparación de muestras botánicas. Costa Rica: Museo Nacional de Costa Rica, San José. Consultado el 04 de septiembre de 2018 de http://www.museocostarica.go.cr/herbario/pdf/Guia-para-recolectar.pdf

Gernandt, D., Salazar, G., Sánchez-Cordero, V., Melo, U. y Giménez, O. (2014). Digitalización del Herbario Nacional de México: avances y retos del futuro. En Revista Digital Universitaria, 15(4). Consultado el 04 de septiembre de 2018 de http://www.museocostarica.go.cr/herbario/pdf/Guia-para-recolectar.pdf

Sánchez-González, A. y González, L. (2007). Técnicas de recolecta y herborización de plantas. En La Sistemática, base del conocimiento de la biodiversidad (pp. 123-133). México: Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Consultado el 04 de septiembre de 2018 de https://www.uaeh.edu.mx/investigacion/productos/6082/



Complementarias

Bibliografía

Jones, S. (1988). Sistemática Vegetal (2.ª ed.). México: McGraw-Hill.

Documentos electrónicos

Agencia Informativa de Educación. (2016). Tierra Sana, Mari Mar Tello-Herbario Nacional de México. [Archivo de video]. Consultado el 04 de septiembre de 2018 de https://youtu.be/bKLHkQFl0hw

Biurrum, F. (s. f.). Cómo preparar ejemplares de herbario para obtener un nombre botánico de las plantas a través de un envió a especialistas. España: Universidad de la Rioja. Consultado el 04 de septiembre de 2018 de https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-inta_prep_ejemp_bot_1_ago_2012_1_.pdf

Trujillo-Trujillo, E., Vargas-Triviño, P. y Salazar-Fajardo, L. (2014). Clasificación, manejo y conservación de colecciones biológicas: una mirada a su importancia para biodiversidad. En Momentos de Ciencia, 11(2), 97-106. Consultado el 04 de septiembre de 2018 de https://www.researchgate.net/publication/305682393_Clasificacion_manejo_y_conservacion_de_colecciones_biologicas_una_mirada_a_su_importancia_para_la_biodiversidad


Cómo citar

Velázquez L. (2018). Herborización de Plantas Vasculares para la Conformación de una Colección Biológica. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Arquitectura-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo)