La Alimentación en el Adulto Mayor
Unidad de Apoyo para el Aprendizaje
Proyecto PAPIME Clave: PE308817
IniciarDebido a que en el proceso de envejecimiento existen cambios inevitables en la composición corporal, se presenta pérdida de masa muscular, la cual es reemplazada por masa grasa, que tiende a acumularse en el interior, como en las regiones periorgánicas, principalmente abdominales. Cuando el incremento sobrepasa ciertos parámetros se produce obesidad, como un exceso de grasa corporal y no como un simple aumento del peso corporal.
En México, la obesidad se ha incrementado en personas de hasta 59 años; en edades de 60, 70 y más de 80 años, la tendencia disminuye tanto en hombres como en mujeres.
(s. a.) (2018). Adulto mayor mirando un atardecer [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/en/sunset-tree-silhouette-dusk-lonely-3156176/
La obesidad afecta aspectos físicos y psicológicos de la persona, disminuye su funcionalidad y autoestima, además de que altera negativamente la vida social de las personas. Por lo que la enfermera debe estar atenta a identificar el diagnóstico de “Desequilibrio nutricional: sobrepeso” para poder orientar al adulto mayor a mejorar su alimentación.
La desnutrición es otro de los problemas de salud que se presenta en el adulto mayor al perderse el equilibrio entre la ingestión y los requerimientos nutricionales. El resultado se manifiesta con la disminución de masa magra con alteraciones en el funcionamiento muscular, disminución de la masa ósea, disfunción del sistema inmune, entre otras (Cenetec, 2014).
En el adulto mayor, la desnutrición provoca:
Proimos, A. (2012). Embera Village Elder [fotografía]. Tomada de: https://www.flickr.com/photos/proimos/8259618176/in/photolist-dzSGHW-oiyFN-8ECuLN-2J5RzQ-q2rMND-dxZMTR-dq3WN-oiyDS-k2EUWT-bzYkgq-aj35J-8MQcxh-2KWMnf-p4pfu2-8EzGVr-fn517s-rgqQZe-4u6BFv-6BrX4d-23CfX1u-2J1zhg-6uJtsr-5o7Mp4-keec5z-oiyDm-dzAFYs-2FL1u5-V7myqG-ax1pXx-mYkEBP-rjLPkE-cmJqp1-2G1SdV-m9p5B-2G1Lfr-V16E7d-3Tt7PY-V4GXTx-23v1W1f-eNZLyX-qChqz2-TsiDMP-9EUxHb-2KXenU-2KSyUR-iQXwbv-aVT63K-UYqkaD-2G66BE-21goZTP
En México, la prevalencia de malnutrición en los adultos mayores va del cuatro al 10 % en los que viven en su domicilio. La desnutrición proteica y proteica-energética son las dos principales formas de deficiencias nutricionales.
De acuerdo con Herdman y Kamitsuru (2015), el equipo enfermero utiliza el diagnóstico para declarar o hacer juicios de los problemas identificados y sintetizados en la etapa de valoración, y para poder planear y ejecutar intervenciones de enfermería que reduzcan, eliminen o prevengan las alteraciones de la salud que pertenezcan al dominio legal y educativo de la enfermería.
Para determinar la presencia de un diagnóstico de enfermería, se realiza la valoración completa y exhaustiva de los hábitos del adulto mayor, en relación con la alimentación y nutrición que constituyen los factores afines. Dentro de los diagnósticos más comunes, se pueden encontrar dos: desequilibrio nutricional por estar en un nivel inferior a las necesidades corporales y por sobrepeso.
Entre las características definitorias del diagnóstico por nivel inferior a las necesidades corporales, se observa un peso corporal por debajo del ideal, falta de interés en los alimentos, bajo tono muscular, alteración del sentido del gusto, informe de ingesta inferior a las cantidades diarias recomendadas, saciedad inmediatamente después de comenzar a ingerir alimentos y debilidad de los músculos para la masticación o la deglución.
El cuidado del adulto mayor (AM) en el hogar requiere de una valoración multidimensional: implica una entrevista y exploración física integral, sistemática y continua por el profesional de enfermería, enfocada a identificar los factores relacionados, así como las manifestaciones de dependencia en la satisfacción de la necesidad de alimentación y nutrición. También es necesaria la aplicación de diferentes escalas de medición geriátrica, de las cuales podrás revisar a continuación algunas de las más utilizadas.
Haz clic en cada flecha para navegar entre las distintas valoraciones y desplegar su descripción correspondiente.
Los cambios anatomofisiológicos que se presentan con el proceso de envejecimiento y la presencia de enfermedades crónico-degenerativas, aunados a las creencias y valores relacionados con el acto de comer, ocasionan que el adulto mayor, en la etapa de la vejez requiera del consumo de alimentos con determinadas características para satisfacer los requerimientos nutricionales de acuerdo con la presencia de enfermedades y actividad física.
Por lo que, en esta etapa de la vida, es importante que la enfermera enseñe tanto al adulto mayor como a la familia, pues es con ellos con quienes convive y consume sus alimentos. Durante el cuidado de enfermería, es importante identificar la información que se debe brindar a la familia y al adulto mayor mismo, para su correcta alimentación y nutrición.
Pulsa para visualizar información sobre el cuidado de enfermería necesario a la persona y su familiar.
Debido a que en el estómago se presenta vaciamiento gástrico retardado y la capacidad gástrica disminuye, las comidas no deben ser abundantes; por lo que es indispensable educar al adulto mayor acerca de la importancia de la ingesta de tres comidas completas al día y dos colaciones, haciendo énfasis en que la última comida no debe ser abundante ni muy tarde. Fisiológicamente, estos cambios predisponen a este grupo de edad a volverse frágiles, debido al déficit de consumo de calorías y nutrientes (Cenetec, 2014).
(s. a.) (2018). El mercado fresco [fotografía]. Tomada de http://bit.ly/2GgExwa
La posibilidad de brindar una intervención de enfermería adecuada se incrementa si el diagnóstico del adulto mayor se basa en los factores relacionados y en las manifestaciones del problema de salud para realizar juicios pertinentes.
El adulto mayor padece de cambios en su sistema digestivo por el proceso normal de envejecimiento. No obstante, algunos de estos cambios pueden ser manifestaciones de problemas de salud importantes de diferenciar para brindar una atención enfermera adecuada.
Fuentes de información
Bibliografía
Herdman, T. H. y Kamitsuru, S. (2015). Diagnósticos enfermeros. Definiciones y clasificación 2015-2017. Barcelona: Elsevier.
Reyes, A. V. (2017). Atención de enfermería para el cuidado del adulto mayor en el hogar. México: ENEO-UNAM.
Documentos electrónicos
Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (Cenetec). (2014). Guía de práctica clínica. Evaluación y seguimiento nutricional del adulto mayor en el primer nivel de atención. Ciudad de México: Autor. Consultado el 17 de mayo de 2017 de http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/095_GPC_Evaycontrolnutic_eneladultomayor/NUTRICION_AM_RR_CENETEC.pdf
Cómo citar
Reyes, V. y Tapia, B. (2018). La alimentación en el adulto mayor. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/ENEO-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo)
