La Pedagogía en interacción con la Educación y la Didáctica

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Introducción


Si bien la pedagogía, la educación y la didáctica guardan relación entre sí, tienen otra relación común y necesaria con las demás ciencias inherentes a la educación. No obstante, le temática se centra solamente en estas tres, ya que el campo es demasiado extenso para poder cubrirlo; sin embargo, con una presentación somera podrás entenderlas y desarrollarlas en la enseñanza musical instrumental.

Por otra parte, los recursos complementarios a revisar te servirán para comprender no solamente las cuestiones conceptuales en su individualidad, sino también en cuanto a interacción. Posteriormente, todo esto te servirá para realizar la actividad correspondiente, donde deberás proyectar no solamente el aprendizaje obtenido, sino la forma en que se puede estructurar para explicar, mediante un diagrama, lo que representa el flujo de cada término.

Quedará a tu consideración y necesidades extender los conocimientos respectivos. Podrás ayudarte no sólo de la fuente que aquí se trabaje, sino de los diferentes recursos que ofrece la Web. Para ello, toma como punto de partida lo que aparece en el siguiente recuadro:



Esquema de las disciplinas y ciencias que se relacionan con la psicopedagogía musical

Psicopedagogía musical

Identificar los elementos que son parte integral de la pedagogía, la educación y la didáctica, mediante el análisis de lo que cada uno comprende, para su canalización al contexto educativo musical.

Pedagogía


La historia antigua de la educación ofrece diferentes marcos de estudio sobre la formación que se daba a las personas; señala que somos no solamente herederos de la cultura griega-helenística, sino también de diferentes culturas con el transcurso del tiempo.

Al hacer referencia a dicho vocablo, se piensa en el pedagogo (compuesto por los vocablos paidíon, “niño” y agõgós, “guía”, “el que lleva”): sirviente que llevaba al pequeño a determinado centro educativo para su instrucción.

No obstante, además de cuidarlo y acompañarlo, la función del pedagogo era transmitir sus saberes de la vida. Actualmente, quien transmite los saberes académicos y de la vida a los niños es conocido como maestro.

Maestro rural leyendo un libro a sus alumnos

Maestro

La palabra pedagogía adquiere en su devenir histórico el carácter de ciencia, y como tal, se encarga del estudio de todo lo relacionado con lo educativo. Y como ciencia del saber educativo, requiere un seguimiento específico para dar respuesta a algún problema de lo educativo. Observa la siguiente imagen:

Pasos del método científico

El método científico

Gracias a este proceso, todo aquello que puede ser observado y estudiado adquiere la connotación de fenómeno. Por lo tanto, la pedagogía estudia el fenómeno educativo, y se vale de las ciencias de la educación para entender y establecer seguimientos causales en beneficio de la persona.

Esquema de las ciencias que se relacionan con la pedagogía

La pedagogía y las ciencias de la educación

Con base en el hecho de que todo fenómeno es estudiado para entender o dar con las causas y efectos de las cosas, en el contexto de la persona inmersa en el proceso de educabilidad, hay que observar y saber sobre sus actitudes y antecedentes para entender por qué se comporta de tal o cual manera. Por ello, si se consideran las cuestiones epistémicas causales del actuar de los educandos, lo anterior lleva a seleccionar y resolver en los medios más propicios para iniciar su educabilidad.

Detective portando una lupa

La observación

Todo sujeto es según sus circunstancias. Es respuesta, en la medida del entorno donde ha crecido y donde se va desenvolviendo, son los antecedentes que van fijando su forma de pensar y actuar. En psicología, sería la identificación que se va adquiriendo hacia las cosas o personas con que el sujeto se relaciona.

La historia misma de la pedagogía muestra un vasto legado de teorías (tesis) que son el resultado de estudios profundos, con las cuales fueron dando respuesta a determinados problemas educativos. Esto lleva a la explicación sobre por qué la pedagogía es tan simple en definición, pero tan amplia y diversa en su acción. También por ello se explica que no hay una sola pedagogía, sino varias formas (modelos) de guiar la educación. En música, existen modelos como Jacques-Dalcroze, Willems, Kodály, Orff, Martenot, Suzuki, Schafer, entre otros.

De esta manera, las personas son educables y requieren ciertos modelos para que se dé en ellas la educabilidad.

Ante este hecho, la ciencia de la pedagogía dio pie a descubrir diferentes caminos para “saber guiar a los educandos” y, con ello, definir las posturas pedagógicas.

Desde el plano de la ciencia, la pedagogía es la encargada de observar y estudiar los diversos contextos (educando y su escenario social y familiar, educando como ser ontológico, institución educativa y gobierno nacional, educando y educador) para entender, demarcar, solucionar y mediar congruentemente las situaciones y procesos de formación y enseñanza-aprendizaje entre los actores (comunidad educativa), quienes se hallan inmersos en un marco ideológico educativo determinado (paradigma educativo), todo ello para dar respuesta y proyección al desarrollo como individuos.

Lo anterior se debe entender de una manera general, mediante la conceptualización del término, ¿pero cómo se traduce en algo más específico como lo es el trabajo ordinario en un salón de clase? Para darte una idea de lo pedagógico transferido a la enseñanza, observa cada uno de los siguientes casos.

Ivana, una pequeña que cursa el quinto grado en violín (paralelo al nivel de educación primaria), mostró mucha inseguridad y nerviosismo en su primer ensayo de ensamble con el maestro pianista (actividad preliminar al recital-examen de fin de semestre). Durante el ensayo, en lugar de dirigir su atención hacia su ejecución y al pianista, volteaba más a ver a su maestro de violín. Ella estaba errante en su ejecución, se bloqueaba. El maestro conocía sus debilidades, no sólo técnicas, ante el instrumento.

Es cierto que en clases ordinarias se le destacaban sus errores técnicos y se le corregían, y se le animaba a efectuar con mayor cuidado y entusiasmo su aprendizaje, sin reprimendas ni amonestaciones fuertes.

La pequeña es muy respetuosa, puntual y suele compartir lo que piensa y siente; vive con su mamá, mientras que su papá, por cuestiones de divorcio, radica en otro estado de la república. Entonces, al conocer un tanto de ella, y ante lo que el profesor observaba en el ensayo, optó por decirle:

  • — Te dejaré sola con el maestro de piano, pues veo que tu mirada está más en mí que en tu trabajo

  • — ¡Ay, no! —replicó ella.

El profesor le externó:

  • — Debo hacerlo. No te ahogues en tu miedo, cálmate, aprende a equivocarte sin temor. Quiero también que aprendas a dialogar con el maestro de piano, en quien confío. Yo estaré aquí afuera con tu mamá.

El profesor salió y escuchó el trabajo del ensamble de pie, junto a la puerta, la cual dejó entreabierta. Al escucharlos, detectó en ella sus errores de ejecución y lo que percibía de ella, y lo comentó con su mamá.

El profesor observó por la ventanilla de cristal que el maestro de piano le externaba algunos comentarios, a lo que Ivana, en señal de respeto y atención a tales comentarios, inclinaba varias veces su cuerpo.

Al terminar, y antes de irse, el profesor le externó que tal acción necesaria dio un efecto positivo en ella, a lo que ella también asintió.

En otro escenario, a Sasilbé, una pequeña también aprendiz de violín, de la misma edad que Ivana, se le había asignado cierto material para que lo trabajara en su casa, previa introducción y resolución de algunos compases de la pieza titulada Niño travieso.

A la clase ordinaria siguiente, al revisarle a Sasilbé el material mencionado, ella mostró dificultades. El profesor le externaba los errores y las apreciaciones que él detectaba durante la ejecución de Sasilbé, si ella había estudiado o no. No obstante, se le concedió el beneficio de la duda y se le permitió otra semana de estudio para ajustar detalles técnicos de ejecución, los cuales ya se le habían destacado.

A la clase siguiente, durante la revisión, el profesor detectó los mismos errores y renuencia a continuar con diligencia la tarea encomendada. Ante esto, el profesor externó:

  • — Sasilbé, ¡qué pasa! La pieza esta sencilla, tiene notas que ya conoces, los valores de nota son sólo octavos y se trabaja sólo en cuerda Mi y La. Veo que no te agrada.

Pero Sasilbé no replicaba cosa alguna. El profesor retomó el trabajo en clase por tercera vez, pero detectó más incomodidad en Sasilbé. Entonces, el profesor le cuestionó:

  • — Sasilbé, veo que no te gusta la melodía, ¿cierto?

Ella asintió con la cabeza. Y el profesor replicó:

  • — ¿Pero por qué no? La pieza no es difícil para ti. ¡Vamos! ¿Qué sucede? Quiero ayudarte.

Entonces ella abrió su mente, confió en que no recibiría reprimenda alguna, y externó:

  • — Si maestro, pero es que la pieza es para niños…

Ante esta respuesta, el profesor se percató de que Sasilbé defendía su persona femenina, pues la melodía hacía alusión a su género opuesto: Niño travieso. Entonces el profesor optó por seleccionar otro material más acorde a ella y evitar materiales que aludieran lo masculino.

En el primer caso se trata de una acción pedagógica. No obstante, sólo el profesor, bajo su experiencia de vida (historicidad) sabe el porqué del proceder que resolvió en aplicar a Ivana. Pero nosotros solamente vemos que es una acción pedagógica. En el segundo caso, se aprecia una acción pedagógica diferente. Ambos escenarios conectan con la educación y la didáctica.

En Ivana, se le indujo a tomar una actitud de confianza y atención hacia sí misma y ante el trabajo. Ella debía aprender a tolerarse a sí misma, pero al mismo tiempo a controlar su nerviosismo, al hacer a un lado el temor a equivocarse, aprender a madurar en ello y dirigir su atención hacia lo que está haciendo, además del compromiso requerido como parte del proceso de aprendizaje hacia un instrumento musical. El profesor debe entender que está para compartir su trabajo a terceras personas, en este caso, comunicar las debilidades técnicas de Ivana a su mamá para que en casa le refuerce lo que debe corregir.

En el caso de Sasilbé, se le enseñó a externar lo que siente para que el profesor le ayudara a aprender a tocar el instrumento. La atención en ella para detectar sus gustos o inclinaciones como persona en crecimiento permitió dar con el material musical adecuado para ella.


Educación


Educar deriva de educere, “extraer” o “cultivar”, y educare, “nutrir” o “alimentar”. Se encamina al proceso de formación del ser en la persona humana para desarrollar en ella características propias, y enlaza con el concepto de didáctica.

Como proceso formativo, se observa en este significado del término educación la acción misma que se ha de atender, subyace en la manera en que el educador transmite un saber (conocimiento), pero también en la forma en que extrae lo que el educando sabe, para con ello redirigir su educabilidad. Todo se desarrolla considerando a priori objetivos predefinidos para incidir en lo posteriori: el fin de la educación. Observa el siguiente esquema:

Esquema de los ámbitos que intervienen en la educación de la persona: axiológico, biológico, afectivo y social

La educación de la persona

Para una mejor comprensión, se desarrolla uno de estos elementos: ¿por qué considerar lo biológico dentro del proceso formativo?

Con base en la epistemología, reflexiona sobre lo siguiente: ¿Por qué ciertos jóvenes del nivel de educación secundaria son retraídos? Considera que este estadio donde se les encuadraría (adolescencia) es la etapa de la “deformidad física”, donde el cuerpo humano crece de tal manera que se sufre una desproporción corporal significativa (en la medida que repercute en la psique de la persona que la vive): las piernas “se estiran”, los pies crecen, la cara se llena de acné, y de ahí derivan los apodos hacia los adolescentes que lo manifiestan. Son situaciones que alterarán su afectividad. Las niñas, en su caso muy particular, viven una problemática extra de retraimiento cuando su “biología sexual” sufre un cambio, y se enfrentan a la menstruación. Se trata de situaciones que una población de menores no sabe manejar.

Circunstancias como éstas, y otras más, como las actitudes que muestran los alumnos (malestares, hiperactividad, pasividad), o anomalías físicas (síndromes como el de Asperger y Tourette, autismo, dislexia, etcétera), construyen fortuitamente el entorno o atmósfera educativa. Por todo ello se ha de manifestar la acción de conocer al sujeto para encauzar su formación (desarrollo, crecimiento) para darle el seguimiento que sea necesario y dar relevancia al acto educativo.

Lo anterior permite reflexionar sobre las posibles circunstancias que encuadrarían en cada uno de los otros elementos que giran en torno al proceso educativo, como los valores y el lenguaje (o el tipo de comunicación) a manejar o las acciones psicológicas conducentes que se deban tomar, no sólo para que el profesor no lo pase por alto, sino también para que esté preparado para dar respuesta a lo que acontezca.

¿Qué situaciones pueden manifestarse en la enseñanza instrumental? Considera el caso de los niños ante el aprendizaje del violín: el instrumento guardará una talla predeterminada basada en la constitución corporal que presenta, pero con el paso del tiempo su constitución física del niño irá cambiando: crece su cuerpo, crecen sus brazos y dedos. Por lo anterior, es de esperarse que el instrumento “le vaya quedando pequeño” y los problemas en la toma y ejecución del mismo evidenciarán complicaciones. En muchos casos esto es detectable; sin embargo, hay quienes por ignorancia siguen trabajando así en detrimento del alumno y su aprendizaje (habilidades auditivas y de coordinación neuromotora [brazos, dedos]), ya que será el niño quien recibirá del maestro amonestaciones por no cuidar o hacer bien las cosas.

En otras circunstancias, no se suele tener la solvencia económica para comprar otro instrumento, pero si la atención pedagógica del maestro está despierta, denotará todos estos inconvenientes físicos y de ejecución que el menor muestre y los canalizará de manera atenta, aunque no precisa y estable, para cuidar su trabajo y avance. No obstante, la enseñanza caminará con las mejores intenciones al formar e instruir al alumno con las herramientas disponibles.

Todo lo anterior debe llevar a demarcar el panorama educativo, a saber lo que ha de emprenderse, sea con alternativas adecuadas o transitorias (materiales, infraestructura). Y con diligencia, se debe transmitir a los educandos para formar su entendimiento y su conciencia ante el trabajo.

De esta forma, educar es un proceso intencional y de interacción con lo cual se construye o reconstruye a la persona. En este proceso, y con base en su contexto geográfico y psicosocial, se culturiza a la persona con normas, valores y estilos de vida derivados de costumbres o tradiciones sociales.

Entonces, la educación está para formar a la persona en lo intelectual, afectivo, volitivo, comunicativo y corporal. La educación como proceso puede efectuarse a través de diferentes medios, y puede manifestarse o tener una estructura planificada.

Esquema de los tipos de educación: formal e informal

La educación como proceso

En ambos contextos (formal e informal) hay una intención y puede acomodarse a una estructura metódica para consolidarla. El sentido positivo de la educación dependerá entonces de la planificación e intención que se le dé a priori tanto como de los medios, escenarios, forma y contenidos que se utilicen para efectuarla.

Planificación: medios y sentido de proyectar una educación

Planificación: medios y sentido de proyectar una educación

También dependerá de educar la atención en el saber escuchar, según sea la intención.

Intención: sentido de la educación

Intención: sentido de la educación

Además, influye también construir el espacio adecuado o los escenarios educativos alternos.

Salón de música: espacios educativos adecuados

Espacios educativos adecuados (salón de música)

Salas publicas: espacios educativos alternos

Espacios educativos alternos (salas públicas)

Didáctica


Como concepto, se deriva del griego didasko, “yo enseño”, “el que transmite”. Posteriormente, del latín se derivan y delimitan dos partes: docere, “quien enseña (docente)”, y discere, “el que aprende (discente)”.

Su finalidad se orienta al proceso de enseñanza-aprendizaje; comprende dos dimensiones con carácter científico, mismas que han de relacionarse entre sí para procurar orden y equilibrio:

  • Lo teórico

  • Describe y explica las formas de transmitir la enseñanza en relación con los procesos en que puede aprehender el discente.



  • Lo práctico

  • Norma y planifica las estrategias y seguimientos de acción para que la enseñanza y el aprendizaje se realicen con base en objetivos, recursos (humanos, técnicos, espaciales), tiempos y mecanismos para constatar no sólo procesos, sino resultados.



Para finalizar, existen diversas ideas para realizar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Para complementar o profundizar en el tema, revisa en el apartado de fuentes de información complementarias las referentes al tema “Estrategias de enseñanza y aprendizaje”. También puedes navegar por Internet y buscar y observar los aportes referentes a las estrategias aplicables al proceso enseñar y aprender.

Actividad. ¿Qué comprenden la pedagogía, la educación y la didáctica?

Pedagogía, educación y didáctica se conjugan dentro del trabajo de clase con el propósito de inducir la formación de los educandos en los marcos cognitivo, psicomotor, afectivo y afectivo social. Dichos marcos deben actuar en conjunto para que la acción educativa sea conducente e integral.


Autoevaluación. Reconociendo el significado de los conceptos de pedagogía, educación y didáctica

Pedagogía, educación y didáctica representan una acción dentro de la acción que se desenvuelve en la clase; su dominio conceptual debe reconocerse para así poder encauzarla.


Fuentes de información

Básicas

Bibliografía

Carrillo, J., Gómez, J. L., González, J. C. y Monescillo, M. (2000). Bases psicopedagógicas para la formación inicial del profesorado de educación secundaria. Huelva, España: Hergué Editorial.

Pansza, M., Pérez, E. C. y Morán, P. (2006). Fundamentación de la didáctica. México: Gernika.

Complementarias

Bibliografía

Dabdoub, L. (2008). Desarrollo de la creatividad para el docente. Estrategias para estimular las habilidades del alumno. México: Esfinge.

Domínguez, X. M. (2003). Ética del docente. Madrid: Sinergia.

Gutiérrez, R. (2001). Introducción a la didáctica. México: Esfinge.

Nerici, I. G. (1973). Hacia una didáctica general dinámica. Buenos Aires: Kapeluz.

Pimiento, J. H. (2012). Las competencias en la docencia universitaria. México: Pearson.

Suárez, R. (1978). La educación: su filosofía, su psicología, su método. México: Trillas.

Talavera, M. L. (1992). Construcción y circulación de recursos docentes en primer grado. Estudio etnográfico (tesis DIE 14). Cinvestav-IPN, México.

Cómo citar


Vázquez, G. (2019). La Pedagogía en interacción con la Educación y la Didáctica. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Música-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo).