Incursión de las mujeres en las ciencias STEM: Un saldo pendiente para la igualdad de género
Unidad de Apoyo para el Aprendizaje
Proyecto PAPIIT Clave: IN404319
IniciarEl tema de mujeres en las ciencias STEM (Science [ciencia], Technology [tecnología], Engineering [ingeniería] y Mathematics [matemáticas]) nos convoca debido a la necesidad de generar espacios científicos igualitarios y justos, en donde las mujeres ejerzan el derecho de estudiar y producir conocimientos que potencien al máximo sus aptitudes, habilidades, intereses y destrezas, eliminando de los espacios públicos, académicos y científicos los actos sexistas que estigmatizan el papel genérico e invisibilizan a las mujeres, limitando el desarrollo competente en su formación académica, profesional, participación política y dirección empresarial.
En los últimos años, las teóricas sobre ciencia y género, Norma Blázquez (2011), Patricia Castañeda (2008), Araceli Mingo (2013), entre otras, apuntan hacia los sesgos que incrementan la escasa presencia de las mujeres en las carreras STEM. En México existe una tendencia histórica hacia el estudio de las áreas sociales y humanísticas, por lo que en la década de los noventa se dio la iniciativa de incursión a las áreas STEM, con el fin de activar la economía mediante la tecnología e innovación.
(s. a.) (2016). Visita “La Mujer y la Ciencia 2016” a los laboratorios de investigación de L'Oreal [fotografía]. Tomada de https://share.america.gov/es/consejos-de-jovenes-cientificas-muchachas-mas-jovenes/
Actualmente, en América Latina las universidades enfrentan una división sexual que se ve reflejada en la segregación de hombres y mujeres, en donde la presencia femenina se encuentra mayoritariamente en ciencias sociales y humanísticas, mientras que los hombres se encuentran en las áreas de tecnología e innovación.
Por eso, es importante distinguir la presencia femenina y resaltar sus aportes en el área, así como la difusión de los esfuerzos gubernamentales y no gubernamentales para incentivar la orientación científica de vocaciones en niñas y adolescentes.
El término STEM son las siglas de Science, Technology, Engineering and Mathematics, es decir, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Fue acuñado por la National Science Foundation (NSF), la cual es una agencia gubernamental de los Estados Unidos, que impulsa investigación y educación fundamental en todos los campos no médicos de la ciencia y la ingeniería. Desde entonces, abarca casi todo lo relacionado con estas áreas.
Sin embargo, generalmente los y las expertas en el tema coinciden en definir STEM como “un campo de la actividad humana en donde convergen la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas para tratar de comprender cómo funciona el mundo natural y social o solucionar una meta en común” (Andrade, 2018).
El término STEM únicamente sirve para agrupar a las cuatro grandes áreas de conocimiento en las que trabajan científicos e ingenieros. En los últimos años se ha tomado especial importancia en la incorporación del STEM en educación, propiciando la incursión de las niñas, niños y adolescentes en este campo del conocimiento.
El interés de incorporar las disciplinas STEM a la educación atiende a la necesidad de impulsar el desarrollo tecnológico en las naciones, para así propiciar mejores condiciones económicas basadas en la innovación científica, ya que, de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la innovación, las patentes y la investigación están estrechamente relacionadas con el desarrollo económico de las naciones (OCDE, 2016).
La iniciativa STEM ha impactado en diversos países del mundo y América Latina, ocasionando que se tomen medidas de atención, como lo es el aumento al presupuesto asignado a la ciencia, tecnología, innovación, investigación y docencia. De esta manera, México integra a sus itinerarios políticos estrategias fundamentadas en el desarrollo sustentable, tomando en cuenta las zonas de mayor marginación y la búsqueda de equidad e inclusión de género.
Aunque el impulso de las áreas STEM inició desde hace más de una década, su desarrollo con enfoque a la atención de necesidades sociales es bastante reciente, lo que ha generado el impulso de las áreas STEM en paralelo con luchar para detener la contaminación ambiental, la desigualdad económica y, sobre todo, la desigualdad sexual y brecha profesional de género.
A principios de los noventa, la iniciativa de las áreas STEM en México se dio por la fuerte inclinación hacia el estudio de las ciencias sociales en educación superior (Congreso Coordinador Empresarial, 2019), debido a que el número de graduados era mucho mayor en las ciencias sociales que para las carreras tecnológicas.
México, como país perteneciente a la OCDE, con la evidente estadística que colocaba a la mayoría de las y los profesionistas en las ciencias sociales y mantenía una baja matrícula y egreso de profesionales en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, se vio en la necesidad de remediar esta dispareja diferencia vocacional de forma prioritaria, atendiendo el impulso requerido por el contexto mundial y las exigencias de los organismos internacionales, para favorecer la inclusión de hombres y mujeres a las carreras STEM.
Como resultado, en 2017 se creó en México la iniciativa Movimiento STEM, una asociación que busca impulsar la educación en las áreas STEM, aumentando el reducido número de estudiantes, profesionistas e investigadores en estas áreas, al mismo tiempo que reconoce y visibiliza una preocupante brecha de género vocacional y profesional en ese campo de conocimiento científico, por lo que se trabaja intensamente para fortalecer e incrementar la participación de niñas y mujeres en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Cabe destacar que desde la creación del Movimiento STEM la comunidad internacional y nacional ha hecho un gran esfuerzo para incentivar la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia; sin embargo, en México aún es primordial seguir impulsando la elección de carreras STEM, ya que la diferencia de género sigue siendo muy elevada.
De acuerdo a Anuarios Estadísticos de Educación Superior de la ANUIES, 2016-2017, en las carreras de educación en STEM, el porcentaje de hombres era de 62 %, mientras que el de las mujeres era de 38 %.
En un primer momento, la ciencia y tecnología eran disciplinas caracterizadas por la ausencia de la participación femenina, debido a los papeles de género impuestos a las mujeres, relacionados con el cuidado de la familia y el trabajo doméstico, por lo que, en caso de desear la incursión profesional, las mujeres debían buscar áreas de compatibilidad con el papel de esposa y madre.
La presencia de las mujeres en estas disciplinas científicas es singular; su atraso en la incorporación al ejercicio científico se debe a la profunda desigualdad que se expresa en estereotipos, mandatos y costumbres, propios de la cultura patriarcal.
En un segundo momento, podemos observar la participación creciente de mujeres en el nivel superior y su paulatina incorporación a estas áreas. Como afirma Blázquez (1998), no fue sólo el movimiento feminista, sino que las propias mujeres se cuestionaron estigmas sociales y rompieron con la imagen típica del científico, en donde todo aquello que no se adaptara a dicho modelo era carente o inferior.
Con la integración de las mujeres a la ciencia y la tecnología se ha tomado en cuenta la otra parte de la humanidad. Aquéllas que lograron su ingreso en estas áreas se enfrentaron a múltiples obstáculos; sin embargo, lucharon por un espacio y lograron destacar, pese a las formas de resistencia y estereotipos de género; tal es el caso de:
(s. a.) (s. f.). Ana María Cetto [fotografía]. Tomada de https://www.fisica.unam.mx/es/personal.php?id=168
(s. a.) (s. f.). Dra. María Cristina Piña Barba [fotografía]. Tomada de https://www.gaceta.unam.mx/dra-maria-cristina-pina-barba/
(s. a.) (s. f.). María Teresa Alarcón Herrera [fotografía]. Tomada de https://cimav.edu.mx/perfil/teresa.alarcon/
(s. a.) (s. f.). Dra. Rosa María Farfán Márquez [fotografía]. Tomada de https://cinvestav.academia.edu/DraRosaMariaFarfanMarquez
Aunque actualmente podemos observar un mayor posicionamiento de las mujeres en las áreas STEM, todavía existe una brecha de género muy marcada. A pesar del aumento de la matrícula femenina en las licenciaturas e ingenierías correspondientes a estas disciplinas, aún no se observa una estadística representativa de la equidad de género.
En la actualidad, menos del 30 % de los investigadores en todo el mundo son mujeres. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), entre 2014 y 2016, sólo alrededor del 30 % de todas las estudiantes escogen estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas.
La desigualdad entre mujeres y hombres en la ciencia es tan profunda que se evidencia desde una edad muy temprana; por esta razón, se han dado a conocer diversas propuestas para incentivar a más mujeres y niñas a estudiar carreras relacionadas con las áreas STEM.
En México, han surgido diversas iniciativas para la orientación científica en niñas, algunas incorporadas desde recomendaciones internacionales y otras que nacen desde las gestiones gubernamentales.
Revista Espejo. (2019). Inclusión educativa [fotografía]. Tomada de https://revistaespejo.com/2019/10/16/los-programas-de-inclusion-educativa-en-el-presupuesto-2020-el-analisis-de-sara-madrid/
El 22 de diciembre de 2015, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) decidió establecer el 11 de febrero como Día Internacional para reconocer el rol crítico que juegan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología, a través de la Resolución A/RES/70/212.
Este día es un recordatorio sobre la importancia, presencia y participación de las mujeres y las niñas en las comunidades de ciencia y tecnología. La celebración de este día está dirigida por la Unesco y ONU-Mujeres, en colaboración con instituciones y socios de la sociedad civil que promueven el acceso y reconocimiento de mujeres y niñas en la ciencia.
Para hacer frente a los inmensos desafíos del siglo XXI –desde el cambio climático hasta los trastornos tecnológicos– nos hace falta la ciencia y toda la energía necesaria y, por ello, el mundo no puede privarse del potencial, la inteligencia y la creatividad de los miles de mujeres que son víctimas de desigualdades o prejuicios tan arraigados.
En este Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, la Unesco hace un llamamiento a la comunidad internacional, a los Estados y a cada persona para que se movilicen a fin de hacer realidad la igualdad, tanto en el ámbito de las ciencias como en otros campos. La humanidad sólo puede salir ganando, igual que la ciencia. (Audrey Azoulay, Directora General de la Unesco, con motivo del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, 2020)
La Agenda 2030 de la Organización Mundial de las Naciones Unidas (establecida en el año 2017) fija más de un objetivo para contrarrestar la brecha de género en el desarrollo de las áreas STEM; para lograrlo, destacan los objetivos número cuatro, cinco y 10, en los cuales se habla de la igualdad de género en educación y la reducción de desigualdades entre sexos.
Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todas y todos.
CRESUR. (s. f.). Guías para la educación inclusiva [fotografía]. Tomada de http://cresur.edu.mx/cresur/app_guias/app_mei/galeria.php
Lograr la equidad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas.
SEP. (2018). Equidad de género [fotografía]. Tomada de https://www.gob.mx/sep/articulos/escuelasalcien-preguntas-frecuentes
No permitir ninguna discriminación por condición de género, discapacidad, grupo étnico o racial, o procedencia.
(s. a.) (2019). Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) [fotografía]. Tomada de https://www.gob.mx/inpi/es/articulos/el-inpi-trabaja-por-una-educacion-que-responda-a-las-necesidades-de-la-ninez-indigena-con-un-enfoque-de-derechos-e-interculturalidad
Además, México estableció el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (PECiTI) 2014-2018, con el fin de solucionar y atender la orientación científica de vocaciones, regida a partir de un eje transversal de género, en el que se estipula que…
El desarrollo nacional sólo es posible a través de la integración equilibrada de cada una de sus regiones, por lo que es fundamental promover los elementos necesarios para fortalecer a cada una de las entidades federativas de acuerdo con sus capacidades, vocaciones y necesidades mediante un sistema sólido y coordinado de educación superior, ciencia, tecnología e innovación. Para impulsar el desarrollo de las regiones aprovechando el potencial de cada una, es necesario diseñar políticas públicas de CTI diferenciadas, es decir, que tomen en cuenta la heterogeneidad existente. (PECiTI, 108, 2014-2018)
Sin embargo, el PECiTI deja en responsabilidad de las 32 entidades federativas el impulso de las vocaciones científicas, así como también el incremento de la matrícula. Esto quiere decir que el presupuesto dirigido, el alcance y el plan de acción se regula según el criterio de cada mandatario de estado. Esta situación y el hecho de dedicar sólo un párrafo de las 108 páginas del documento al impulso vocacional de mujeres y niñas, evidencia la imperiosa necesidad de seguir en la lucha por disminuir la brecha de género en educación superior, mediante la igualdad de oportunidades entre niñas y niños, hombres y mujeres, propiciando así que las personas ejerzan en el área que impulse sus habilidades, destrezas y capacidades al máximo, cosa que sólo será posible al erradicar los estereotipos ligados a las profesiones.
El impulso de las áreas STEM en México y en todo el mundo se debe principalmente al interés por desarrollar la economía basada en la tecnología e innovación científica. En México, además de la baja matrícula de estudiantes, investigadores y productores de conocimiento en estas áreas, nos enfrentamos a la brecha de género que, en comparación con otros países de América Latina y el mundo, denota una reducida presencia de las mujeres en las ciencias, ingenierías, tecnología y matemáticas, lo que puede relacionarse con falsos estereotipos de género que perpetúan la idea de que dedicarse a la innovación en áreas STEM es una actividad sólo para los hombres.
Para evidenciar estos falsos estereotipos de género, podemos observar que:
• tres de cada 10 niñas asocian estas áreas (STEM) con actividades masculinas.
• de cada 20 adolescentes, menos de una considera estudiar una carrera de las áreas STEM.
Eliminar estos falsos estereotipos y continuar impulsando propuestas desde la experiencia y reconocimiento de los aportes de mujeres científicas para acercar a niñas y jóvenes a las áreas STEM, no significa en un primer momento borrar por completo los obstáculos de su desarrollo profesional, como son el sexismo, machismo, violencia o techo de cristal, pero sí significa la oportunidad de visibilizar la importancia de su incorporación a estas disciplinas, con el fin de posicionarse en terrenos científicos que les permitan desarrollar propuestas innovadoras y creativas para el desarrollo personal, profesional y social de las mujeres.
Es importante continuar con la estrategia de impulso por una orientación científica de vocaciones en niñas, adolescentes y mujeres, con el fin de eliminar la profunda desigualdad entre géneros en las áreas STEM; esta cuestión implica la participación de organismos internacionales, instancias gubernamentales, espacios educativos y, principalmente, nos invita a un trabajo ciudadano y comunitario, continuo y diario que logre eliminar las limitantes del acceso de mujeres a la ciencia.
Para incentivar la incursión de las mujeres en las áreas STEM es esencial identificar el impacto de las propuestas gubernamentales e internacionales que buscan erradicar la brecha de género, posicionando a las mujeres en las ingenierías, áreas científicas, tecnológicas y matemáticas.
Para reconocer la trascendencia e importancia de la incorporación de las mujeres en las áreas STEM, es fundamental tener en cuenta los conceptos, condiciones y características principales que se desprenden de estas áreas del conocimiento.
Para favorecer la incorporación de las mujeres en las áreas STEM, es importante visibilizar y reconocer las contribuciones de mujeres científicas mexicanas que han logrado posicionarse en estas ciencias y participar de forma trascendente, convirtiéndose en ejemplos significativos para motivar la vocación científica de niñas y adolescentes.
Fuentes de información
Bibliografía
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Blázquez, N. (1998). La ciencia en México. La participación de las mujeres. En M. Vera y G. Hierro (Coords.). Las mujeres en América del Norte al fin del milenio. UNAM.
Blázquez, N. (2008). El retorno de las brujas. CIICH-UNAM.
RobotiX. (2018). Perspectiva de género y STEM [documento de trabajo].
Documentos electrónicos
Congreso Coordinador Empresarial. (2019). Visión STEM para México. http://cce.org.mx/wp-content/uploads/2019/01/Visio%CC%81n-STEM.pdf
Bibliografía
Byron, A. (1998). Las amistades peligrosas. En A. Gómez (Ed.). La construcción social de lo femenino. Universidad de la Laguna.
Pérez, E. (1993). No tan bestias. Revista Arbor Ciencia, Pensamiento y Cultura, 144, 17-29.
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Zubieta, J. (2017). ¿Cómo se relacionan niños y niñas con las disciplinas STEM? Representaciones (pp. 138-159). En G. Bonder (Coord.). Infancia, ciencia y tecnología: Un análisis de género desde el entorno familiar, educativo y cultural. Unesco/Flacso.
Documentos electrónicos
OCDE. (2016). Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA). Resultados 2015. https://www.oecd.org/pisa/PISA-2015-Mexico-ESP.pdf
OCDE. (2017). Informe de diagnóstico de la estrategia de habilidades de la OCDE. http://www.oecd.org/mexico/OECD-Skills-Strategy-DiagnosticReport-Mexico.pdf
ONU. (2015). Objetivos de Desarrollo Sostenible. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/
Unesco. (2016). ¿Cuánto invierten los países en I+D? Una nueva herramienta de la Unesco identifica a los nuevos protagonistas.
http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/dynamic-content-single-view/news/how_much_do_countries_invest_in_rd_new_unesco_data_tool_re/
Cómo citar
Sánchez, A. R., Hernández, D. y Bucio, M. (2021). Incursión de las mujeres en las ciencias STEM: Un saldo pendiente para la igualdad de género. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAIEED/FES Acatlán-UNAM. (vínculo)