Exploración Neurológica Básica: Estado de Alerta y Funciones Cerebrales Superiores

Unidad de Apoyo para el Aprendizaje

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Introducción


¿Te has preguntado cómo hacer una exploración neurológica básica del estado de alerta y funciones cerebrales superiores?

Esta unidad de aprendizaje te ayudará a conocer la importancia de la exploración neurológica, y así definir el área anatómica de la lesión. De esta manera, se abordará la manera de realizar la exploración del estado de alerta y las funciones cerebrales superiores.

El propósito de la exploración neurológica es determinar el funcionamiento del sistema nervioso, así como localizar el tipo y la extensión de la lesión. Las alteraciones de las funciones cerebrales pueden causar trastornos del lenguaje, la memoria, el juicio, el cálculo y la abstracción.

Hemisferios

Especialización de los hemisferios cerebrales.


Identificar los componentes necesarios para realizar una adecuada exploración neurológica, abordando el estado de alerta o despierto y las funciones cerebrales superiores, con la finalidad de reconocer una posible lesión.

 

Exploración neurológica básica

Debes saber que la exploración neurológica tiene un orden que consta de tres fases, mismas que deberás seguir cuando explores a tus pacientes:

1. Funciones mentales superiores

2. Exploración de nervios craneales

3. Exploración de sistema motor, sistema sensitivo, cerebelo y signos meníngeos

  
En esta unidad de apoyo para el aprendizaje, revisaremos el primer momento que corresponde a la exploración de las funciones mentales y superiores. De esta forma, tendrás un panorama completo de la exploración neurológica para poder comprender cada uno de sus apartados.

 

 

Importancia de la exploración neurológica

Estado de alerta o despierto


El examen del estado de alerta evalúa el funcionamiento normal del tronco encefálico (sustancia reticular), y la integridad de los hemisferios cerebrales o la corteza cerebral (Argente y Álvarez, 2013).

Sistema activador reticular ascendente

Enseguida, se describen los niveles del estado de alerta, cada uno indica un deterioro progresivo rostrocaudal en el sistema activador reticular ascendente del tronco encefálico (Argente y Álvarez, 2013; Aguilera, 2002; Carrillo y Barajas, 2016; Garrido, García y Martín, 2011).

Paciente con ojos abiertos, quien interactúa y responde adecuadamente a los estímulos verbales. Puede valorarse además la orientación en tiempo, lugar y persona.

Respuesta alterada a una pregunta. El mayor defecto es el de la atención. Aunque no necesariamente está desorientado, su pensamiento no es rápido ni claro. Puede ser suficiente el estímulo verbal.

La persona está aletargada, aunque es necesario algún estímulo táctil.

Es una condición de sueño profundo sin respuesta al estímulo verbal o táctil, es necesario un estímulo doloroso.

No hay respuesta ante ningún estímulo.

Para realizar la exploración del estado de alerta o despierto, es importante que utilices:

  • La observación del paciente.
  • El lenguaje para comunicarse con el paciente mediante estímulos verbales.
  • El estímulo táctil para estimular al paciente con estímulos táctiles leves o, inclusive, estímulos dolorosos, dependiendo del grado de reacción.
  • Es importante mencionar que en el estado de alerta o despierto, también se explora la conciencia, como la capacidad de darse cuenta de lo que nos rodea, con atención y orientación en tiempo, lugar y persona.
  • Preguntamos: ¿Cuál es su nombre?, ¿Sabe dónde está?, ¿Qué día es hoy?

Video tiempo, lugar y persona

 



Actividad 1. ¿Estás listo para repasar lo revisado del estado mental?

Para comprender la importancia de la exploración del estado de alerta y las funciones cerebrales superiores, es fundamental que conozcas los pasos necesarios que debes llevar a cabo al realizar esta exploración.

Funciones cerebrales superiores

¿Sabes cómo explorar las funciones cerebrales superiores?

Estas funciones están reguladas por la corteza cerebral (Garrido et ál., 2011).

El objetivo de la exploración es identificar el déficit funcional.

Las funciones cerebrales superiores pueden dividirse de la siguiente manera (Fuller, 2013):

 

a) Lenguaje

Es un medio de comunicación entre los seres humanos arbitrario y abstracto para representar los procesos del pensamiento mediante palabras, frases, etcétera. El lenguaje está constituido por muchos componentes en varias áreas del cerebro, casi todas localizadas en el hemisferio izquierdo (dominante). El lenguaje se compone de aspectos sensitivos para la comprensión de éste (área de Wernicke), y aspectos motores para la vocalización y emisión de las palabras (área de Broca).

Comprende el área 22 de Brodmann, localizada en la parte posterior del giro temporal superior, vinculado a la compresión del lenguaje oral, y el área 39 de Brodmann en el giro angular, vinculado a la comprensión del lenguaje escrito del hemisferio izquierdo.

Comprende la porción triangular (área 45 de Brodmann) y opercular (área 44 de Brodmann) del giro frontal inferior del hemisferio izquierdo. Estas áreas coordinan la vocalización, la cual se transmite a la corteza motora de la cara, lengua, cuerdas vocales, laringe, faringe y boca.

El área de Broca recibe aferencias del área de Wernicke a través del fascículo arqueado.

Área de Broca

 

Afasia

Es un defecto o pérdida de la función en la que la comprensión, la expresión o ambas están alteradas como consecuencia de una lesión o proceso degenerativo de la corteza cerebral (Fuller, 2013; Garrido et ál., 2011).

Tipos de afasia:

También es conocida como afasia receptiva o afasia sensorial. En este tipo de afasia, el habla es fluida, pero en muchos casos incomprensible porque lleva escasa información.

El paciente es incapaz de repetir lo que se le dice, la comprensión y el lenguaje escrito están alterados, así como la denominación. La lesión se localiza en el área 22 y 39 de Brodmann.

También se le conoce como afasia motora. En este tipo de afasia hay incapacidad para formar las palabras y expresarse, no es fluido y hay dificultad para iniciar el habla.

Aunque la comprensión del lenguaje puede estar conservada, el paciente utiliza gestos y movimientos corporales para ayudarse. La lesión afecta al giro frontal inferior área 44 y 45 de Brodmann.

En este tipo de afasia hay afección del área perisilviana posterior, que afecta la aferencia del área de Wernicke hacia el área de Broca a través del fascículo arqueado.

El paciente habla de forma parafásica fluida, pero la denominación y la repetición son deficientes. No puede leer en voz alta ni tampoco escribe cuando se le dicta, pero sí cuando copia el texto.

Esta es una modalidad grave en la que están alteradas las principales funciones del lenguaje: comprensión, producción verbal, nominación, lectura y escritura. La lesión puede abarcar el área perisilviana izquierda, área de Broca, de Wernicke y sustancia blanca subyacente.


Es simple, precisamente hablando con el paciente y escuchando su discurso, pidiéndole que nos diga a qué se dedica o que mencione el nombre de algunos objetos.

Escuchar y distinguir si presenta algunas de las alteraciones antes mencionadas.

Diálogo con paciente

 

b) Memoria

La memoria es una función básica que utiliza el cerebro humano de manera evolutiva para sobrevivir. Le permite almacenar información aprendida de cualquier tipo, así como recuperarla en cualquier momento, entre otros procesos esenciales.

La memoria tiene tres procesos importantes, que inician con la atención, consolidación y evocación. Estos procesos involucran muchas estructuras anatómicas que se combinan, localizadas en la corteza cerebral, el tálamo, el sistema límbico y la parte superior, con la formación reticular del tallo cerebral.

Existen dos tipos de memorias: explícita o declarativa (recuperación consciente de la información a corto, mediano y largo plazo), e implícita (memorias de las conductas, sobre todo psicomotriz, y que se van modificando con la experiencia).

También conocida como memoria de trabajo, reciente, inmediata o episódica. Se refiere al recuerdo de una cantidad limitada de información que se conserva por un corto periodo de tiempo (menos de 60 segundos).

¿Cómo se explora?

Se le pide al paciente memorizar una lista de tres objetos que no estén relacionados ni fonológica ni semánticamente (por ejemplo: bicicleta, escritorio, cepillo, etcétera) y unos minutos después se le pide que los recuerde (idealmente después de haberle realizado otra pregunta diferente que funcione como distractor).

Dura entre días y semanas, y posteriormente desaparece; si existe el refuerzo del recuerdo, éste se consolida.

¿Cómo se explora?

Por lo general, no se explora porque requiere el reforzamiento.

Perdura por años o durante toda la vida.

¿Cómo se explora?

Se le puede preguntar al paciente, por ejemplo, ¿en dónde nació? o ¿cuál es su fecha de nacimiento? (Fuller, 2013; Aguilera, 2002; Carrillo y Barajas, 2016; Garrido et ál., 2011).

A continuación, revisaremos lo diferentes tipos de amnesia:

Pérdida de la memoria, incapacidad parcial o total para recordar experiencias.

Amnesia de información que se adquiere antes del inicio de una enfermedad.

Amnesia de información que se adquiere después del comienzo de una enfermedad, es el tipo más común.

Amnesia de anterógrada aguda y transitoria, con periodos de amnesia retrógrada. Pérdida súbita de memoria de acontecimientos recientes.

 

Cerebro

 

d) Cálculo

La pérdida de la capacidad de calcular y la noción de lo que es derecho e izquierdo, agrafia y desconocimiento de los dedos. Estas funciones se encuentran en el área 39 y 40 de Brodmann, situadas sobre la cara externa del cerebro en la parte posterior e inferior del lóbulo parietal, cuando se une con la parte posterior del lóbulo temporal.

  • Se pide al paciente que realice mentalmente cálculos aritméticos de dificultad creciente.
  • Podemos mostrarle dos dedos y pedirle que nos diga cuántos son, luego mostrarle cuatro o seis dedos, etcétera.
  • Podemos pedirle que nos muestre con los dedos la cifra de cuatro o seis dedos, etcétera, siempre por debajo de 10.
  • El paso siguiente es pedirle que haga suma y resta con los dedos.
  • Nunca debe de hacerse las pruebas pronunciando los signos de los números, por ejemplo, cuatro más dos, porque en muchas ocasiones, la persona interrogada sabe de memoria la respuesta y no estamos calificando la memoria, sino la capacidad de calcular (Fuller, 2013; Aguilera, 2002; Carrillo y Barajas, 2016).

Cálculo

e) Pensamiento abstracto

Esto comprueba el funcionamiento del lóbulo frontal.

  • Diga al paciente que le agradecería que le explicase algunos proverbios (valorar la interpretación correcta).
  • Se le pide al paciente que explique la diferencia entre pares de objetos, por ejemplo, una falda y un par de pantalones, una mesa y una silla (Fuller, 2013; Aguilera, 2002).


Pensamiento abstracto

 

f) Percepción espacial

Comprueba las funciones de los lóbulos parietal y occipital, pidiendo al paciente que:

  • Dibuje una esfera de reloj y escriba los números. Luego se le pide que dibuje las manecillas en una hora determinada.
  • Copiar una estrella de cinco puntas. El objetivo es que dibuje la figura; si existe alguna alteración, es apraxia. Como se señala a continuación.

Resultados (Fuller, 2013; Aguilera, 2002):

  • Falta medio reloj: poca atención visual.
  • Incapaz de dibujar el reloj o copiar la estrella: apraxia de construcción.

Reloj

 

g) Percepción visoespacial

Pruebas de lesiones parietales y occipitales. Las anomalías de la percepción se denominan agnosias. Existen agnosias de diferentes tipos (Garrido et ál., 2011):

  • Táctil
  • Visual
  • Auditivas y del esquema corporal

Reconocimiento facial (caras famosas). Con un periódico o una revista, pida al paciente que identifique caras de personas famosas. No reconoce las caras: prosopagnosia.

En cuanto a la percepción corporal:

Es cuando el paciente ignora uno de sus lados (generalmente el izquierdo) y es incapaz de encontrar su propia mano si se lo piden.

Es cuando el paciente no reconoce su mano izquierda si se la muestran.

El paciente no se da cuenta de la debilidad del lado afectado (generalmente el izquierdo), y con frecuencia mueve el lado derecho cuando se le pide que mueva el izquierdo.

  • Pide al paciente que le muestre el dedo índice, el anular, etcétera. Fracaso: agnosia de los dedos.
  • Pida al paciente que se toque la oreja derecha con el índice izquierdo. Cruce las manos y pregúntele cuál es su mano derecha (la de usted). Fracaso: agnosia izquierda/derecha.

 

Agnosia sensorial

  • Pida al paciente que cierre los ojos. Póngale un objeto en la mano (por ejemplo, una moneda, una llave o un clip de papel) y pregúntele qué es. Fracaso: astereognosia (Fuller, 2013).
  • Pida al paciente que cierre los ojos. Escriba un número o una letra en la mano del paciente y pregúntele cuál es. Fracaso: grafestesia (Fuller, 2013).

 

Apraxia

Incapacidad de realizar una tarea cuando no hay debilidad, falta de coordinación o un trastorno motor que lo impida.

Pruebas del lóbulo parietal y la corteza premotora de la función del lóbulo frontal (Fuller, 2013; Garrido et ál., 2011).

  • Pida al paciente que realice una tarea imaginaria: “muéstreme cómo se peina, o cómo se bebe una taza de té, o cómo enciende una cerilla y la apaga soplando”.
  • Observe al paciente. Si hubiera alguna dificultad, dé al paciente un objeto adecuado y vea si es capaz de realizar la tarea. Si aún hubiera dificultad, haga una demostración y pídale que imite lo que hace usted.

Peinarse

Resultados:

  • El paciente es incapaz de iniciar la acción a pesar de comprender la orden: apraxia de ideación.
  • El paciente realiza la tarea, pero con errores, por ejemplo, usa la mano como taza en vez de sostener una taza imaginaria: apraxia ideocinética.
  • Si la incapacidad se relaciona con una tarea en concreto, como vestirse, debe denominarse apraxia del vestir.

Prueba de las tres manos para detectar apraxia

Pida al paciente que imite los movimientos de sus manos y demuéstrelos: 1) forme un puño y dé golpes con él sobre la mesa, con el pulgar hacia arriba; 2) luego ponga rectos los dedos y dé golpes sobre la mesa con el pulgar hacia arriba; 3) coloque después la palma plana sobre la mesa. Si el paciente es incapaz de realizarlo después de una demostración, repítela. Fracaso: incapaz de realizar esto en presencia de una función motora normal, entonces presenta apraxia de las extremidades (Fuller, 2013).

Finalmente, el mini-mental de Folstein es un instrumento que con frecuencia se recomienda para tamizaje cognitivo, aunque debe reservarse para los casos en los que hay sospecha de deterioro cognitivo o demencia (Carrillo, y Barajas, 2016).  Puntúa como máximo un total de 30 puntos, y los ítems están agrupados en cinco apartados que comprueban orientación, memoria inmediata, atención y cálculo, recuerdo diferido, y lenguaje y construcción. El punto de corte para deterioro se establece en 24 puntos. Puntuaciones entre 20 y 24 indican deterioro leve, y por debajo de 20 deterioro moderado-severo. Si hay que anular algún punto (analfabetismo, ceguera o hemiplejía), se recalcula proporcionalmente (Aguilera, 2002; Garrido et ál., 2011).

Para cerrar

A lo largo de esta unidad de aprendizaje lograste identificar la importancia de la exploración neurológica, y que desde la apariencia hasta la exploración puedes reconocer el sitio de la lesión y lograr intervenir de manera oportuna, evitando así la progresión y deterioro.

Actividad 2. ¿Cómo se exploran las funciones cerebrales superiores?

El estudio de las funciones cerebrales superiores y sus trastornos adquiere cada vez más relevancia debido al aumento de las enfermedades producidas por el cambio de la estructura de la población y por las modificaciones del perfil epidemiológico (Rodríguez, 2006).

Para realizar una correcta exploración de funciones cerebrales superiores, es fundamental que reconozcas las características principales de cada una. A continuación, realiza la siguiente actividad.


Autoevaluación. Demuestra lo aprendido en una exploración neurológica

Conocer y saber realizar la exploración neurológica básica es fundamental para el médico general en la práctica clínica, ya que de esto depende la localización de lesiones neurológicas.


Fuentes de información

Bibliografía

Aguilera, J. (2002). Exploración neurológica en Atención Primaria. SEMERGEN, 28(10), 573-582.

Argente, H. y Álvarez, M. (2013). Semiología médica. Fisiopatología, semiotecnia y propedéutica.

Enseñanza-aprendizaje centrada en la persona. Buenos Aires: Médica Panamericana.

Carrillo, P. y Barajas, K. (2016). Exploración neurológica básica para el médico general. Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM, 59(5), 42-56.

Fuller, G. (2013). Exploración neurológica fácil. Barcelona: Elsevier.

García, J., Garrido, J. y Martín, A. (2011). Exploración neurológica y atención primaria. Bloque I: pares craneales, sensibilidad, signos meníngeos. Cerebelo y coordinación. SEMERGEN, 37(6), 293-302.

Garrido, J., García, J. y Martín, A. (2011). Exploración neurológica y atención primaria. Bloque II: motilidad voluntaria, funciones corticales superiores y movimientos anómalos. SEMERGEN, 37(8), 418-425.

Rodríguez, R., Toledo, R., Díaz, M. y Viñas, M. (2006). Funciones cerebrales superiores: semiología y clínica. Revista de la Facultad de Medicina, 7(2).

Imagen de portada

Macrovector. (2019). Cerebro izquierdo derecho [ilustración]. Tomada de https://bit.ly/3vtsyWm

 

Cómo citar

Durán, C. y Hernández, S. (2022). Exploración neurológica básica: estado de alerta y funciones cerebrales superiores. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAIEED/Facultad de Medicina-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo)