Trastornos de la Personalidad

Unidad de Apoyo para el Aprendizaje

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Introducción


A lo largo de la siguiente unidad, se describen las características de los trastornos de personalidad, tales como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) o el trastorno límite de personalidad, y sus implicaciones en la vida de las personas, tomando en cuenta la clasificación establecida en el DSM-V.

Phares (1988) dice que la personalidad se considera como un patrón de pensamientos, sentimientos y conductas característicos que distingue a las personas entre sí y que persiste a lo largo del tiempo y a través de las situaciones; por ello, comprender y tratar los trastornos de la personalidad ocupa un lugar cada vez más importante en el campo de la psicología (Caballo, 2004), por lo que la finalidad de la presente unidad de aprendizaje es introducir al lector, de manera muy breve, en los principales trastornos de la personalidad manejados en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V), ya que un trastorno presupone experiencias y comportamientos que difieren de las expectativas y normas sociales ( Villar, 2016); de ahí, la relevancia en su conocimiento, ya que una de las habilidades que los psicoterapeutas deben desarrollar es reconocer y diferenciar conductas situacionales de aquellos comportamientos que forman parte de la personalidad del individuo y persisten como rasgo en su estilo de vida.



Acción del terapeuta

Acción del terapeuta

Identificar las características de los trastornos de personalidad, considerando su clasificación y diagnóstico establecidos en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-V.

Trastornos de personalidad y su clasificación


Podemos hablar de la personalidad como una mezcla de factores temperamentales, determinados por la biología, y caracterológicos, determinados por el ambiente.

Lo que sabemos de los trastornos de personalidad es que empiezan temprano y duran prácticamente toda la vida; tanto los aspectos genéticos como las primeras experiencias en la familia pueden ser importantes a la hora de considerar su etiología; se caracterizan por ser patrones desadaptativos de pensamientos, sentimientos, percepciones y conductas que comienzan a partir de la adolescencia y se perpetúan a lo largo del tiempo, afectando el grupo sociocultural al que pertenece el individuo.



¿Sabías que…?


Se ha encontrado que, entre un 70-85 % de delincuentes, el 60-70 % de alcohólicos y el 70-90 % de las personas que abusan de sustancias psicoactivas, presentan además un trastorno de personalidad; es, por ello, importante explorar entre sus atributos (Caballo, 2004). 



El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, en su última versión (DSM-V), los clasifica en tres grupos de acuerdo con las similitudes en sus características:


1. Trastornos de la personalidad del grupo A
2. Trastornos de la personalidad del grupo B
3. Trastornos de la personalidad del grupo C

Trastornos de la personalidad del grupo A


En este grupo, se encuentran los trastornos de personalidad relacionados con la esquizofrenia; entre sus características, se encuentra la impaciencia; asimismo, los pacientes suelen ser competitivos, se estresan mucho y casi todo el tiempo están de mal humor; aquí, predominan los déficits sociales y relacionales, área en donde estos sujetos presentan mayores dificultades. 


Paranoide


Se define como un síndrome caracterizado por síntomas como la sospecha y la desconfianza profundas e infundadas hacia los demás.



Hombre observando y sintiéndose observado



Se observa desconfianza y suspicacia intensa frente a los demás; está presente en los diversos contextos y se manifiesta por los siguientes comportamientos:

• Sospecha sin base suficiente
• Preocupación con dudas injustificadas acerca de la lealtad
• Poca disposición en confiar en los demás
• Percepción de ataque a su carácter o reputación
• Disposición a reaccionar rápidamente con enfado o a contraatacar
• Rencor persistente y sospecha recurrente sin justificación respecto a la fidelidad

Estos comportamientos se manifiestan y comienzan en las primeras etapas de la edad adulta.

Se observa en el 0.5-2.5 % en la población general, el 10-20 % en los hospitales psiquiátricos y el 2-10 % en los pacientes psiquiátricos ambulatorios.

Entre los factores de riesgo, se encuentran los genéticos y los fisiológicos; existe cierta evidencia de un aumento de la prevalencia de este trastorno en personas que tienen familiares con esquizofrenia.

 

Esquizoide


Este tipo de trastorno no es tan frecuente; sin embargo, la persona que lo padece no parece estar interesado en las relaciones con los demás; sus intereses suelen residir más en objetos materiales o fantasías donde no se incluyen personas; les gusta llevar una vida solitaria, son independientes y sienten no necesitar a alguien.



Mujer experimentando diversas emociones



Es un patrón dominante de desapego en las relaciones sociales y poca variedad de expresión de las emociones en contextos interpersonales; por ejemplo, el paciente no desea ni disfruta las relaciones íntimas, ya que muestra poco o ningún interés en las experiencias sexuales; casi siempre elige actividades solitarias y no tiene amigos íntimos ni confidentes; de manera general, se muestra indiferente a las opiniones de los demás, sean buenas o malas, ya que es emocionalmente frío.

Es poco frecuente en los entornos clínicos.

Entre los factores de riesgo, se encuentran los genéticos y los fisiológicos; se presenta una prevalencia más elevada en los familiares de las personas con esquizofrenia o con trastorno de la personalidad esquizotípica. 

 

Esquizotípico


Muestra un comportamiento distinto, un poco fuera de este mundo, con pensamientos diferentes y emociones muchas veces independientes del entorno. Estas personas son vulnerables para sectas, especialmente aquellas que tratan con cosas sobrenaturales. Es probable que gran parte de los que hoy se dicen adivinos, brujas y poseídos no sea más que el reflejo de síntomas de este tipo.



Persona alabando



La principal característica es un patrón dominante de deficiencias sociales e interpersonales que se manifiesta por un malestar agudo y poca capacidad para las relaciones estrechas, así como distorsiones cognitivas o perceptivas, aunado a un comportamiento excéntrico; los pacientes suelen tener creencias extrañas; por ejemplo, supersticiones, creencia en la clarividencia, la telepatía o un “sexto sentido”, además de ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiaridad.   

Se observa aproximadamente en el 3 % de la población general.

De acuerdo con estudios fenomenológicos, genéticos y biológicos, se sugiere que este trastorno está relacionado con la esquizofrenia; se necesita más investigación para explicar la naturaleza exacta y mejorar los criterios diagnósticos.

Trastornos de la personalidad del grupo B


En este grupo, se encuentran los casos de trastornos de personalidad caracterizados por la inestabilidad emocional extrema y la dificultad para controlar impulsos.  


Antisocial


El antisocial es el más conocido y el más estudiado empíricamente; se encuentra representado en criminales, mercenarios, políticos corruptos, abogados sin ética, tiburones de las finanzas y terroristas.



Joven irritable frente a personas



Presenta un patrón dominante de inatención y vulneración de los derechos de los demás y le cuesta trabajo respetar las normas sociales; aquí, el sujeto es mentiroso e impulsivo y muestra irritabilidad y agresividad, la cual se manifiesta por peleas o agresiones físicas repetidas; es irresponsable, por ejemplo, en el campo laboral; muestra ausencia de remordimiento.

En población general, va desde un 3 % en los hombres y el 1 % en las mujeres.

Entre los factores de riesgo, se encuentran los genéticos y los fisiológicos; los hombres más que las mujeres suelen desarrollar este trastorno.

 

Límite de personalidad


“Fuego y hielo”, así caracterizan algunos autores a estos sujetos que viven todas las situaciones con mayor intensidad. Tan pronto están en el cielo como, en minutos, en el infierno; tan pronto adoran a su pareja como, al siguiente momento, la odian.



Persona molesta y señalándose a sí misma



Hay un patrón predominante de inestabilidad de las relaciones interpersonales, de la autoimagen y de los afectos; el paciente presenta impulsividad intensa, ya sea en gastos, sexo, drogas, conducción temeraria u atracones alimenticios; mantiene esfuerzos desesperados para evitar el desamparo, ya sea real o imaginario; sensación crónica de vacío, dificultades para controlar la ira e ideas paranoides son algunas características de las personas que presentan este trastorno, el cual inicia en las primeras etapas de la edad adulta. 

Se da regularmente en mujeres, aproximadamente el 75 % de los casos; la prevalencia en la población en general es de alrededor del 2 % y 20 % en pacientes psiquiátricos ingresados; en las clínicas con trastornos de personalidad, se sitúa en el 30-60 %.

Es cinco veces más frecuente en los familiares de primer grado que tienen el trastorno que en la población general.

 

Histriónico


Le gusta ser el centro de atención; para éste, la vida es como un escenario donde es el protagonista; el resto de los actores ocupa papeles secundarios que giran alrededor del papel principal.



Joven en un escenario



Su patrón dominante es la emotividad excesiva y búsqueda de atención; la interacción con los demás, con frecuencia, es de un comportamiento seductor o provocativo inapropiado o con expresión plana en sus emociones; constantemente, utiliza su físico para llamar la atención, muestra autodramatización, teatralidad y expresión exagerada de la emoción; se deja influenciar fácilmente y cree que las relaciones son más estrechas de lo que en realidad son; estos comportamientos inician en las primeras etapas de la edad adulta.

Se observa en el 1.84 % de la población en general; en centros de salud mental, se señala el 10-15 %.

Parece haber alguna relación entre factores hereditarios y la posibilidad de desarrollar THP, pero la falta de evidencia empírica no nos permite extraer conclusiones claras. 

 

Narcisista


Características como la seguridad en uno mismo, la persuasión o la competitividad constituyen aspectos altamente valorados hoy en día, no importa que ello conlleve la humillación, el menosprecio o la destrucción de sujetos que no se adaptan al estilo productivo; el narcisista sabe utilizar estas tendencias de nuestra sociedad a su favor y sacar provecho de ellas; encontramos este tipo de trastorno especialmente en determinadas profesiones, como abogados, médicos, deportistas, gente del espectáculo, políticos y profesores de universidad.



Persona mirándose en el espejo



Su patrón dominante es la grandeza, en la fantasía o el comportamiento, y la falta de empatía; aquí, el individuo es prepotente, ya que exagera sus logros y talentos; se encuentra inmerso en sus fantasías de éxito, poder y brillantez, belleza o amor ideal ilimitado; cree que es único, tiene necesidad excesiva de admiración, se aprovecha de los demás, debido a que explota las relaciones interpersonales, es arrogante y se cree superior.

Se encuentra entre el 2 % y el 16 % de la población clínica; la mayoría son hombres.

Parece que las experiencias evolutivas, más que las características genéticas determinadas, constituyen los factores necesarios para el desarrollo del TNP. 

Trastornos de la personalidad del grupo C


En este grupo, se encuentran los casos de trastornos de personalidad que más acuden a terapia debido a sus características comunes, entre ellas, el control y la represión emocional, la racionalidad y la necesidad de armonía. 


Por evitación


Los sujetos con este patrón les gustan y aprecian las relaciones sociales; en el fondo, son seres que desea interactuar, con grandes necesidades de afiliación; sin embargo, un evaluador externo observaría a un individuo solitario, que evita las fiestas o las citas; ¿por qué este desfase entre la conducta manifiesta y los deseos más íntimos del sujeto? La explicación se encuentra en el enorme temor a ser rechazados o criticados por los demás.



Persona rechazando algo



Su patrón dominante es la inhibición y sentimientos de incompetencia; el paciente evita las actividades laborales que implican contacto interpersonal; es retraído, le preocupa ser criticado o rechazado y se ve a sí mismo como socialmente inepto, poco atractivo o inferior a los demás; esto comienza en las primeras etapas de la edad adulta.

En la población general, está entre un 0.5 y 1 %; en pacientes de centros de salud mental, la cifra oscila en un 10 % aproximadamente.

Influyen determinantes biológicos y ambientales; suele comenzar en la infancia con la vergüenza; desaparece gradualmente a medida que los sujetos se hacen mayores; por el contrario, los evitativos se vuelven cada vez más vergonzosos y evitadores con el paso del tiempo.

 

Por dependencia


Estos individuos no son capaces de tomar decisiones por sí mismos, viven en función de los demás para trabajar, divertirse, para ilusionarse; se da en ambos sexos, la tendencia ha sido fomentar este tipo de comportamiento en las mujeres amas de casa.



Mujer suplicándole a un hombre



Su patrón dominante es el nivel excesivo de cuidado que los lleva a un comportamiento sumiso y apego exagerado; el sujeto tiene miedo a la separación, ya que le cuesta trabajo tomar decisiones cotidianas, así como dificultad para mostrar el desacuerdo con los demás por miedo a perder su apoyo o la aprobación que le pueden ofrecer; se siente incómodo o indefenso cuando está solo.

No se encuentra cifra exacta; sin embargo, está entre los trastornos de la personalidad con más frecuencia en las clínicas de salud mental.

Se hace más énfasis en los factores ambientales, que son los que se relacionan con este trastorno.

 

Obsesivo compulsivo


Estos sujetos planifican, ordenan, clasifican y colocan lo que está a su alcance; guardan una cantidad de objetos que quién sabe si algún día utilizarán; tienen fuertes valores que dirigen muchas de sus acciones y creen hacer lo correcto.



Mujer revisando la limpieza de una superficie



Su patrón dominante es la preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal; los sujetos no son flexibles, se preocupan por los detalles, las listas, el orden, mantienen una dedicación excesiva al trabajo y la productividad, lo que excluye las actividades de ocio y los amigos; están poco dispuestos a delegar tareas; son ávaros consigo mismos y hacia los demás; muestran rigidez y obstinación.

Se observa en el 3-10 % de los sujetos que acuden a clínicas de salud mental.

Existen pocas pruebas que avalan la influencia de factores biológicos en el inicio y desarrollo del TOCP; sin embargo, los factores ambientales desempeñan un papel principal en dicho trastorno.

Actividad 1. Diferentes trastornos de la personalidad

Como has consultado, los trastornos de personalidad van más allá de una manifestación de la personalidad; son una serie de características o patrones desadaptativos que tienen determinantes importantes en los diferentes contextos de una persona.

Actividad 2. Características de los trastornos

Las características de los trastornos mentales permiten entender su clasificación y diagnóstico.



Autoevaluación. Trastornos de personalidad y sus características

Si bien ya has revisado los diferentes trastornos de personalidad y sus características que hemos visto a lo largo del curso, ahora, darás un repaso entre sus características, para que te des cuenta si has comprendido el tema, por medio de la siguiente autoevaluación.


Fuentes de información

Básicas

Bibliografía


Caballo, V. E. (Coord.). (2004). Manual de trastornos de la personalidad: descripción, evaluación y tratamiento. Síntesis.


Phares, E. J. (1988). Introduction to personality (2.a ed.). Scott, Foresman & Co.


Documentos electrónicos


American Psychiatric Association (APA). (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (5.a ed.). Médica Panamericana. http://booksmedicos.org/dsm-5-manual-diagnostico-y-estadistico-de-los-trastornos-mentales/


De la Cruz, N. (2018, 17 de enero). Trastornos de la personalidad: qué son, definición, tipos, causas, diagnóstico, consejos y ejemplos. CogniFit. https://blog.cognifit.com/es/trastornos-personalidad/


Figueroa A. (s. f.). Personalidad tipo C: rasgos de este patrón de conducta. Psicología y Mente. https://psicologiaymente.net/personalidad/personalidad-tipo-c


Océano Medicina. (s. f.). Trastornos de la personalidad. http://dev.oceanomedicina.com/mx/curso/trastornos-de-la-personalidad/


Villar, H. (2016). Los trastornos de personalidad. ¿A quién le pasa lo que pasa? Psicopatología y Personalidad. https://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/obligatorias/070_psicoterapias1/material/psicopatologia_y_personalidad2017.pdf

Complementarias

Bibliografía


López-Ivor, J. J. y Valdés, M. (2008). DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto revisado. Masson.


Medina-Mora, M. E., Borges, G., Lara, M. C., Benjet, C., Blanco, J. J., Fleiz, B. C., Villatoro, V. J., Rojas, G. E., Zambrano, R. J., Casanova, R. L. y Aguilar-Gaxiola, S. (2003). Prevalencia de trastornos mentales y uso de servicios: Resultados de la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en México. Salud mental, 26(4), 1-16.


Valencia, C. M. (2007). Trastornos mentales y problemas de salud mental. Día Mundial de la Salud Mental 2007. Salud mental, 30(2), 75-80.


Material audiovisual


Psicoactiva. (26 de enero de 2017). Los 14 Trastornos de la Personalidad más importantes [Archivo de video]. https://youtu.be/be_n4VaZXkU

 

Cómo citar

 

Velasco, D. M. (2018). Trastornos de la personalidad. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAIEED/FES Iztacala-UNAM. (Vínculo)