Recursos y Estrategias Didácticas en la Enseñanza Musical Instrumental

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Introducción


La importancia de saber seleccionar y aplicar ciertos recursos tangibles y estrategias eficaces dentro de la enseñanza de un tema en particular (que den sostén, seguimiento, atracción, desarrollo y aprendizajes en el educando) radica en saber observar y reconocer las capacidades, habilidades y dificultades que hay en el educando, pero también en la versatilidad e inventiva que debe poseer el profesor para hacer uso de mecanismos oportunos que permitan llevar al discente a la reflexión, comprensión, asimilación y demostración del aprendizaje obtenido.

Esquema sobre lo que implica el término didáctica

Didáctica

La creatividad del docente puede estar en estado latente, pero su conciencia debe estar en constante alerta durante su hacer de clase para que, ante los eventos que impiden los avances en el alumno, aplique los medios necesarios y prosiga con avidez el proceso de aprendizaje en el educando.



Reconocer la aplicación de recursos y estrategias, a partir de las dificultades y capacidades del discente, para encauzar los procesos de enseñanza y aprendizaje dentro del contexto musical instrumental.

Recursos y estrategias didácticas en la enseñanza musical


Todo docente que realmente le da valor e importancia a su trabajo cuida todo lo que implica su oficio. Y dentro de ello, están cuestiones como la actualización, el manejo de los instrumentos didácticos, el conocimiento mismo de la didáctica y todo lo que implica el trabajo de la enseñanza y la educación en sí para que, a través de todo esto, su labor sea más fructífera para él y para el educando.

Para el caso de las actualizaciones dentro de estos espacios, no solamente se efectúan en cursos propios para los docentes; también se manifiestan en los libros o se dan en los saberes que se intercambian entre los colegas en los pasillos, de manera fortuita.

En cuanto a los instrumentos didácticos, son aquellos implementos, ideas o mecanismos que complementan y dan soporte a los saberes académicos que se imparten en la clase, pero su incursión requiere un estudio apriorístico y contextual.

Por supuesto, también está el conocimiento de lo que representa la didáctica como tal, la cual marca los enfoques que orientan los procesos de la enseñanza y el aprendizaje. Dicho saber se conforma por los conocimientos teóricos y empíricos que se van colectando en el hacer y cotidianeidad de la labor docente y la clase.

Los recursos y estrategias pueden contextualizarse en varios sentidos:

Esquema



El músico instrumentista ya formado posee un saber que adquirió desde su iniciación hasta su actuar profesional. Su aprendizaje llevó un proceso de asimilación y evolución, hasta el dominio de lo que implica la ejecución. Sin embargo, cuando su vida musical instrumental se encamina a la enseñanza, sus saberes y su aprendizaje no aseguran que todo alumno que tenga a su cargo lo asimilará y realizará. Como ya se mencionó, cada persona tiene sus procesos o estilos para aprender, aspecto que el docente debe tener siempre presente.

Muchos docentes caen en la inercia de seguir una línea metodológica de lo que es la enseñanza musical de un instrumento. Su “escuela” se fundamenta en la forma en que ellos fueron educados. Esto es por un lado; por otro, existen instituciones cuya ideología o modelo pedagógico, ya está definido, es decir, legados como la escuela Suzuki, el sistema Jaques-Dalcroze o el modelo pedagógico Waldorf, por citar algunos. Éstos guardan un seguimiento en cuanto a enseñanza musical se refiere; por lo tanto, los músicos docentes que se incorporan a estas ideologías, requieren envolverse en los respectivos procesos metodológicos para desarrollar sus procesos de enseñanza, ya que en cada ideología se manejan recursos y estrategias propias para lograr sus fines.

No obstante lo enunciado, hay muchos educandos que muestran dificultades, aun cuando están recibiendo la enseñanza de un gran ejecutante-profesor. Y muchos de estos docentes se ven limitados en su enseñanza cuando se topan con estos alumnos, quienes no captan tales procesos o estilos metodológicos; muy diferente a cuando su trabajo lo desarrollan ante un alumno que tiene todo a su favor (capacidades psicomotrices, cualidades físicas y capacidades cognitivas adecuadas).

Si los educandos pierden el interés por no saber cómo avanzar o resolver una situación de enseñanza recibida, o por verse o sentirse forzados a hacerlo, no mostrarán avances ni aprendizajes. Consecuentemente, no habrá valor significativo y no habrá dignificación en su ser para impulsarlos a realizar otras cosas superiores. Y se corre el riesgo de que caigan en un estado de frustración, ineptitud, apatía y desinterés.

Niño en un salón de clases mostrando desinterés

“Mamá, no es que tenga déficit de atención, es que no me interesa”

Lo anterior son cuestiones epistémicas e indicadores que dictan ser abierto, atento y diligente en percibir variables que bloquean los avances en el discente.

La enseñanza musical instrumental (la impartida en clases particulares o en instituciones propias en enseñanza instrumental), a diferencia de la formación que refiere la expresión y apreciación artística que se da en las escuelas públicas, guarda líneas diferentes en cuanto a los recursos y estrategias a emplear, ya que cada cual tiene sus propias dificultades.

Para el caso de la enseñanza que va más por el conocimiento cultural sobre la música instrumental (escuelas ordinarias públicas), el docente debe considerar trazar sus recursos y estrategias con base en tal contextualización: crear saberes culturales.

Al respecto, si se va a trabajar con ciertos recursos, donde el alumno debe efectuar no solamente un gasto económico sino también de esfuerzo para transportar lo que se le solicita de su domicilio a la escuela sin el riesgo de sufrir percances, se debe pensar si realmente vale la pena trabajar la clase con tal material. Un ejemplo son las maquetas que suelen pedirse; se puede ver a los niños y padres ir en el autobús cargando el trabajo, cuidándose de los apretones, aventones, frenadas súbitas del chofer, etcétera, para luego bajar y llegar a salvo a la escuela.

Ejemplos de recursos para la enseñanza de la música

Diversidad de recursos

Diferente, pero con sus riesgos propios, será en las instituciones especializadas en la enseñanza instrumental. El niño, con ayuda de los padres, se ven también en la necesidad de trasladarse con su instrumento (violín, flauta traversa, guitarra, acordeón, saxofón, etcétera), además del atril y los demás implementos necesarios (cuaderno pautado, de apuntes, partituras). No obstante, estos materiales son indispensables.

En este caso, se aluden los materiales (recursos) primarios y necesarios para el trabajo, aunque falta considerar los que se requerirán en el camino, los cuales guardan igual importancia como los primarios y surgen a partir de la observación y atención que tenga el docente hacia los procesos de asimilación y avance en el discente; son recursos que van de la mano con las estrategias de enseñanza preestablecidas.

Observa el siguiente caso:

En un recital de piano, se presentan niños de tres y cuatro años; la profesora en turno ayuda a los pequeños a sentarse en el banco ante el piano y acerca un implemento para que los niños reposen sus pies. Se trata de una “caja” especial con tablillas ajustables a la altura de las piernitas de los niños.

Esto es un recurso didáctico necesario, pero al mismo tiempo es una estrategia para que los pequeños eviten el adormecimiento de las piernas, no las muevan y por ende no pierdan la atención en su ejecución.

Aunado al trabajo de los niños mostrado en el recital, hubo quienes seguramente atendieron la indicación de memorizar las melodías a ejecutar (la notación musical). Esto es una estrategia didáctica, la cual guarda una finalidad práctica y de aprendizaje aplicable. No obstante, se presentaron desavenencias en la ejecución con otros niños cuya problemática yacía en ver la partitura y buscar las teclas correspondientes, es decir, por su tamaño ante el piano, tenían que elevar su vista para ver las notas en la partitura, que yacía en el atril del piano, y luego bajar la vista para ubicar las teclas.

Tal problemática mostraba una ejecución retardada y con pausas. Para resolver esta situación, se puede implementar un soporte que cuelgue (un “atril colgante”) y colocar en él las partituras, al posicionarlo en una zona más adecuada a la altura de los ojos del niño, para evitar lo ya mencionado. Una estrategia suplementaria sería solicitar a estos pequeños memorizar bloques pequeños como de dos compases, o por frases melódicas; ir memorizando fragmento a fragmento, repasando lo ya memorizado.

Otro caso lo representa la focalización visual y mental de motivos melódicos o rítmicos que muestra una obra. Al respecto, el niño logra ejecutar el primero que aparece según la obra lo presenta, pero cuando aparece el fragmento más adelante, no lo puede ejecutar con la misma soltura. En este caso, el recurso primario es la partitura, y los recursos secundarios a utilizar serán lápices de colores.

La estrategia para resolver la problemática aludida es el uso de colores para resaltar el fragmento: se pinta con un color todo el compás que delimita el motivo, o en su caso la idea en cuestión (frase) y luego se pide al niño, como segunda estrategia, que identifique o localice las ideas iguales y las ilumine del mismo color. Esto permite detectar visualmente la ubicación de tales ideas. Luego, como tercera estrategia, se le ayuda a retener estos esquemas gráficos y de señalización en su mente ejercitando con solfeo (ritmando y entonando las notas) o tocándolos al instrumento.

Este procedimiento se aplicará a otras partes melódicas y rítmicas que muestren igual tropiezo.

En esta misma situación, el hecho de que se presente un fragmento musical y salga bien al ejecutarlo, pero al aparecer más adelante ya no, suele ser por confusión de notas cuando la partitura no es del todo legible. En esto, ayuda mucho escribir un dígito sobre la nota, lo cual resuelve el problema, ya que cada dígito, según el instrumento, representa un dedo de la mano. Es otra estrategia. Solamente cabe destacar que esta forma es un auxiliar, ya que el alumno suele digitar muchas notas y olvida leer la notación, es decir, se malacostumbrará a leer números y no la notación.

Resta agregar una estrategia más: practicar ese compás en cuestión, tocándolo en serie con el compás anterior y el que sigue, varias veces hasta observar que no hay duda en la ejecución, y posiblemente después, desde el inicio de la obra.

Este tipo de estrategias donde uno se apoya en “grafías extra” tiene muchos beneficios, y es el más recurrido, pero también puede acarrear conflictos si se abusa, ya que se cae en excesos, es decir, “rayonear” la partitura resta legibilidad.

Como se puede apreciar, el uso de los recursos y estrategias van primero en función de los objetivos trazados, y luego del tipo de problema que se presente en el fluir de la clase, donde el enfoque o aplicación dependerán de la atención que el profesor muestre. Se menciona esto porque muchas veces los recursos y estrategias son preseleccionadas con anterioridad, pero no se sabe lo que pueda presentarse en el caminar de la clase; es ahí donde la creatividad e inventiva adquieren relevancia.

Para complementar o profundizar en el tema, revisa las fuentes de consulta complementarias relacionadas con las estrategias de enseñanza y aprendizaje. También puedes navegar por Internet para buscar y observar los aportes referentes a las estrategias aplicables al proceso de enseñar y aprender música con apoyo de la tecnología u otros materiales afines.

Actividad. Reconocimiento de recursos y estrategias didácticas

Toda acción en clase, complementariamente, es planificada con ciertos recursos y estrategias para desarrollar la enseñanza y el aprendizaje; no se puede prescindir de ellos, solamente con su apoyo se van consolidando los saberes en los educandos.




Autoevaluación. Reconociendo los elementos que intervienen en el proceso enseñanza y aprendizaje

Dentro de la acción de enseñar, para que el educando aprenda significativamente, el docente debe poseer los elementos didácticos correspondientes para encauzar su trabajo en clase.


Fuentes de consulta

Básicas

Bibliografía

Díaz, F. y Hernández, G. (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo, una interpretación constructivista. México: McGraw-Hill.

Michel, G. (2004). Aprende a aprender. México: Trillas.

Monescillo, M., Gómez, J. L., González, J. C. y Carrillo, J. (Coords.). (2000). Bases psicopedagógicas para la formación inicial del profesorado de educación secundaria. Madrid: Hergué.

Norman, D. (1995). El aprendizaje y la memoria. Madrid: Alianza Psicología.


Complementarias

Bibliografía

Alvin, J. (1965). Música para el niño disminuido. Buenos Aires: Ricordi Americana.

Bunting, C. (1999). El arte de tocar el violonchelo. Madrid: Pirámide.

Colwell, R. (2002). The Teaching of Instrumental Music [La enseñanza de la música instrumental]. Upper Saddle River, Estados Unidos: Prentice Hall.

Dalton, D. (1988). Playing The Viola [Tocando La Viola]. Nueva York: Oxford University Press.

Efland, A., Freedman, K. y Stuh, P. (2003). La educación en el arte posmoderno. Barcelona: Paidós.

Eisner, E. (2004). El arte y la creación de la mente. Barcelona: Paidós.

Hoppenot, D. (1991). El violín interior. Madrid: Real Musical.

Kreitman, E. (1999). Enseñar desde el punto de equilibrio. México: Asociación Mexicana del Método Suzuki.

Neuhaus, H. (2004). El arte del piano. Madrid: Real Musical.

Cómo citar


Vázquez, G. (2019). Recursos y estrategias didácticas en la enseñanza musical instrumental. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Música-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo).