PASTORE SECONDO A l’amara novella rassembra l’infelice un muto sasso, che per troppo dolor non può dolersi. Ahi, ben avrebbe un cor di Tigre o d’orsa chi non sentisse del tuo mal pietate, privo d’ogni tuo ben misero amante! ORFEO Tu se’ morta, mia vita, ed io respiro? tu sei da me partita per mai più non tornare, ed io rimango? No, che se i versi alcuna cosa ponno, n’andrò sicuro a’più profondi abissi, e, intenerito il cor del Re de l’ ombre, meco trarròtti a riveder le stelle. O se ciò negherammi empio destino, rimarrò teco, in compagnia di morte, Addio terra, addio cielo e sole, addio. |
SEGUNDO PASTOR Con esta amarga noticia el infeliz parece una piedra muda, tanto es su dolor que no puede ni quejarse. Ay, tendría el corazón de tigre o de osa quien no sintiese piedad de tus penas, privado como has sido de tu bien, amante desgraciado. ORFEO Tú estás muerta, vida mía, ¿y yo respiro? Te has ido y me has dejado para no volver jamás, ¿y aquí permanezco? No. Si mis versos algo pueden, seguro descenderé a los más profundos abismos para conmover el corazón del rey de las sombras, volverás conmigo a ver de nuevo las estrellas. Y si esto me negara el cruel destino, permaneceré contigo en compañía de la muerte. Adiós tierra, adiós sol y cielo, adiós. |
(s. f.). Tomada de http://www.arcadiajerez.com/gestion/contenidos/agenda/libretos/LibretoOrfeo.pdf