Disposiciones de Triadas a Cuatro Voces en Modo Mayor desde la Voz Superior: Soprano

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Introducción


El estudio formal de la armonía tonal se inicia con las triadas, que son estructuras sonoras que están en la base del sistema tonal de la música occidental. Desde el siglo XVI, y prácticamente hasta nuestros días, estas estructuras han sido utilizadas en muy diversas técnicas y estilos musicales, en géneros que van desde la música académica hasta la tradicional y popular. A continuación, se muestra el inicio de 14 piezas musicales elaboradas con triadas y uno de sus derivados: los acordes con séptima.



Josquin des Près (1450 – 1521): El grillo. Estilo Renacentista.

 

Orlando di Lasso (1532 – 1594): Motete Tristis est anima mea. Polifonía Renacentista.

 

Claudio Monteverdi (1567 – 1643): Entrada de L’Orfeo, primera ópera barroca.

 

Juan Sebastián Bach (1685 – 1750): Preludio 1 en Do Mayor, del Clavecín bien temperado, Primer libro. Estilo barroco.

 

W. Amadeus Mozart (1756 – 1791): Sonata en Do Mayor para piano, k. 545. Estilo Clásico.

 

W. Amadeus Mozart (1756 – 1791): Pequeña Serenata Nocturna, en Sol Mayor, k. 525 Estilo Clásico.

 

Franz Schubert (1797 – 1828): Lied Litaney, para soprano y piano. Estilo Romántico.

 

Federico Chopin (1810 – 1849): Preludio op. 28, no. 20, en do menor. Estilo Romántico.

 

Robert Schumann (1810 – 1856): Escenas infantiles op. 15, no. 1. Estilo Romántico.

 

Erik Satie (1866 – 1925): Gimnopedia no. 1. Estilo Romántico tardío.

 

Las Mañanitas. Siglo XX, canción tradicional.

 

F. Gabilondo Soler (1907 – 1990): Caminito de la Escuela. Canción popular.

 

Rock: Siglo XX, género popular.

 

Cumbia: Siglo XX, género popular.



Esta es apenas una pequeña muestra de la enorme variedad de estilos musicales que tienen como fundamento la sonoridad de las triadas y acordes derivados. Esto nos habla de la gran importancia del conocimiento de la estructura, escritura y, para el estudio académico, del empleo de las triadas en la distribución a cuatro voces en las llamadas disposiciones para coro mixto. Es notable que el primer ejemplo, El Grillo, del siglo XVI, ya utiliza triadas en disposiciones a cuatro voces para coro. Estas disposiciones también se han utilizado en la música instrumental.

En realidad, las triadas son sonoridades muy familiares al oído, pues, como hemos escuchado en los ejemplos anteriores, han sido empleadas en la música de una gran cantidad y diversidad de estilos y épocas. Esto ha sido posible gracias a que los compositores encontraron, con el paso del tiempo, perspectivas diversas que daban un sentido renovado a esa estructura sonora. En la actualidad, a inicios del siglo XXI, las triadas y el sistema tonal del que forman parte continúan vigentes, aunque coexisten con otros sistemas y estilos musicales que ya no se basan exclusivamente en las perspectivas más tradicionales. Sin embargo, a nivel formativo, en las escuelas de música occidental el estudio sistemático de las triadas continúa siendo un referente básico para la enseñanza profesional de la música.

Por último, es conveniente observar que el estudio formal de las triadas se basa en un proceso de cuantificación verificable auditivamente de las relaciones entre sus componentes. Es este proceso el que permite definir con precisión su estructura, su escritura y, a partir de allí, las maneras en que se combinan y relacionan los acordes entre sí para formar contextos musicales significativos.


Identificar en forma auditiva la voz superior, soprano, su función en la triada mayor y la ortografía que le corresponde para una aproximación a los elementos básicos de la armonía tonal.

¿Qué es una triada?


Las triadas son estructuras sonoras formadas por la superposición de dos intervalos de tercera desde un sonido de referencia llamado fundamental o generador. Los sonidos de la triada se pueden presentar en forma simultánea o sucesiva sin que ello afecte a su estructura. Los nombres de los componentes de la triada, o funciones de la triada, se derivan del intervalo que forman con la fundamental. De esta forma, al superponer dos intervalos de tercera desde la fundamental, se obtienen las funciones de la tercera y la quinta. A continuación, escucha el sonido de la triada:

Imagen de las notas de una triada mayor sobre do.

Triada

Triada


Existen cuatro tipos de triadas en el sistema tradicional de la música occidental:

Imagen de las notas de una triada mayor Composición interválica: Fundamental – tercera mayor – quinta justa.

Triada mayor

Triada mayor. Composición interválica: Fundamental – tercera mayor – quinta justa
Imagen de las notas de una triada menor Composición interválica: Fundamental – tercera mayor – quinta justa

Triada menor

Triada menor. Composición interválica: Fundamental – tercera mayor – quinta justa
Imagen de las notas de una triada disminuida Composición interválica: Fundamental – tercera mayor – quinta disminuida

Triada disminuida

Triada disminuida Composición interválica: Fundamental – tercera mayor – quinta disminuida
Imagen de las notas de una triada aumentada Composición interválica: Fundamental – tercera mayor – quinta aumentada

Triada aumentada

Triada aumentada. Composición interválica: Fundamental – tercera mayor – quinta aumentada.

Como se puede observar, cada tipo de triada tiene una sonoridad o color distinto y característico que depende de la composición interválica de la tercera y la quinta. La triada más estable o consonante es la triada mayor. La triada menor tiene un color un poco menos estable que la mayor, pero conserva la definición de la quinta justa. La triada aumentada, así como la disminuida, es inestable porque la quinta del acorde no es consonante con la fundamental.

Origen de la consonancia de la triada mayor


Es necesario considerar que el sonido de cualquier instrumento musical u otra fuente sonora está constituido en realidad por la interacción de una gran cantidad de frecuencias vibratorias llamadas Armónicos Naturales. La serie de estas frecuencias coincide con la relación que presenta la serie de los números naturales, en donde la duplicación es un factor determinante en su organización. Es muy útil conocer de memoria la distribución de los primeros 16 armónicos tomando como referencia que abarcan 5 registros del sonido generador o armónico 1. Si tomamos a do como sonido generador, los armónicos 1 – 2 – 4 – 8 – 16 corresponden a la misma nota en una octava superior en cada duplicación:



Imagen de la  serie de los dieciséis armónicos iniciales sobre do.

Armónicos Naturales



Obsérvese que los sonidos de los armónicos 3 - 4 – 5 corresponden a la triada mayor. Los armónicos 4 – 5 –6 presentan la misma triada en superposición de intervalos de terceras. Esta superposición de terceras constituye el modelo de construcción de todos los acordes, incluyendo acordes más complejos que las triadas. Además, hay que tomar en cuenta que no coinciden en forma exacta los armónicos naturales y los sonidos de la escala con la afinación de temperamento igual, por un ajuste que debe realizarse en la afinación para que los semitonos de la escala cromática tengan la misma distancia entre sí. Aun con tal divergencia, la triada mayor básicamente conserva su misma cualidad y, con fines prácticos, tomaremos como equivalentes la triada mayor formada en la serie de armónicos naturales y la triada mayor en el sistema temperado.

Observemos que los armónicos más cercanos al generador son sonidos más estables, de allí que se perciban como más consonantes. Se puede establecer entonces que la triada mayor es la triada con sonoridad más estable y consonante, y que por esta razón se inicia el estudio de la armonía tonal con la triada de componentes más estables, que es la triada mayor.

Disposiciones a cuatro voces de las triadas


La disposición de una triada se refiere a una distribución de los tres sonidos de la triada en las cuatro voces de un coro mixto, de acuerdo con los registros que ocupen las voces que forman ese coro. Estas cuatro voces, derivadas de la práctica del coro mixto, utilizan el espacio sonoro de las voces para colocar las distintas funciones de la triada en las diversas voces: soprano, alto, tenor y bajo. En la armonía instrumental se utilizan también disposiciones apropiadas a los registros de los instrumentos. El siguiente cuadro muestra las tesituras más comunes de las cuatro voces del coro mixto.



Imagen de las  tesituras más comunes de las cuatro voces del coro mixto

Cuatro voces del coro mixto

Voz aguda femenina
Voz grave femenina
Voz aguda masculina
Voz grave masculina


De esta forma, las triadas formadas por tres sonidos diferenciados se distribuyen en cuatro voces con uno de tales sonidos duplicados. Como se mencionó al inicio de este tema, a la distribución de las triadas en cuatro voces se le llama disposición.

Imagen de las notas de diversas disposiciones  de triadas a cuatro voces.

Disposiciones



Como se puede observar, las funciones de los acordes pueden estar distribuidas en cualquiera de las cuatro voces, lo que produce en cada caso una sonoridad específica. En la presente unidad se estudiará únicamente la voz más aguda, soprano, que es la que se percibe más claramente en triadas mayores, con la fundamental en el bajo y duplicando esta función.

Modelos de conducción de los sonidos que forman una triada


A continuación, tenemos los modelos de conducción de cada uno de los sonidos que forman la triada. No hay que olvidar que cada uno de estos sonidos es llamado función de la triada. Sólo en el caso de que la fundamental sea la tónica, estas fórmulas de conducción melódica coinciden con la conducción de los grados 1, 3 y 5 de una escala mayor. Las mismas fórmulas se pueden aplicar a las demás voces de los acordes a cuatro voces (bajo, contralto y tenor), para definir las funciones y notas correspondientes en cada triada.

La conducción de la fundamental se realiza con la fórmula 1 – 5 – 1, observando que la repetición de 1 estabiliza o hace conclusivo a este sonido en la triada.

Imagen de la nota de la fórmula de la conducción de la fundamental

Conducción de la fundamental

La conducción de la tercera se realiza con la fórmula 3 – 2 – 1, descendiendo por grados conjuntos hacia la fundamental.

Imagen de la nota de la fórmula de la conducción de la tercera

Conducción de la tercera

La conducción de la quinta se realiza con la fórmula 5 – 1 en descenso, o 5 – 1 en ascenso, observando que el sonido más conclusivo o estable de la triada es aquel al que se llega, no aquel del que se parte.

Imagen de la nota de la fórmula de la conducción de la quinta.

Conducción de la quinta

Modelo de resolución de la voz superior, soprano


A continuación, te presentamos un ejemplo de resolución para identificar la voz superior, soprano:

  • Escucha el acorde, localiza e imita cantando el sonido más agudo, que corresponde a la soprano en un coro:

    Imagen de la nota de la voz superior soprano.

    Voz superior soprano

  • El sonido que cantaste debió sonar como este:

    Imagen de la nota de la voz superior soprano.

    Voz superior soprano

  • Recuerda que es muy importante tener claramente definido el sonido que estás imitando. Hay cuatro sonidos en cada acorde y tres funciones distintas. Por ello, antes de proceder a aplicar la fórmula que define la función, es indispensable concentrar toda la atención en imitar el sonido seleccionado, en este caso el sonido de la soprano, para no confundirlo con las otras voces y sus correspondientes funciones, ni con sonidos mentales que no permiten percibir los sonidos externos.
  • Una vez definido el sonido, se procede a aplicar la fórmula de conducción correspondiente. En el ejemplo anterior:

    Imagen de la nota de Conducción de la tercera del acorde

    Conducción de la tercera del acorde

    Que es la conducción de la tercera del acorde.

Actividad 1. Identificar la función de la soprano

En los siguientes ejercicios se presentan triadas mayores a cuatro voces, tanto en posición fundamental como con la fundamental duplicada. El objetivo es identificar la función de la voz más aguda, soprano, sin deducir la nota que le corresponde. En esta primera actividad no se requiere la escritura de notas ni la ortografía musical correcta, sino únicamente la ubicación y clasificación de la función (fundamental, tercera o quinta) del sonido más agudo.

Deducción de las notas correspondientes a las funciones


Una vez verificada la conducción entonada, se procede a relacionar la función en el contexto de la triada correspondiente. En este proceso, hay que tener presente que las triadas se forman por la superposición de terceras, de tal forma que la ortografía correcta será determinada por la serie ascendente de terceras. Es frecuente que se presenten confusiones como las siguientes:

Imagen de las notas de la triada mi mayor con ortografía correcta e incorrecta.

Notas de la triada mi mayor



Si se escuchan atentamente, los dos acordes suenan en forma idéntica. En un teclado con afinación temperada no existe diferencia de frecuencias entre la bemol y sol sostenido. De hecho, corresponden a la misma tecla negra del teclado. Pero a nivel de ortografía, no existe la triada mila bemol – si (se refiere al ejemplo incorrecto de la imagen), pues no se forma por superposición de terceras, ni tendría una correspondencia con los grados de una escala mayor sin grados ascendidos o descendidos.

En cambio, la triada misol sostenido – si (ejemplo correcto de la imagen) corresponde a la triada mayor sobre la nota mi y tiene varias correspondencias con grados de escalas mayores. De esta forma, hay que observar que la escritura correcta de las triadas se basa en la superposición de terceras desde el sonido fundamental, como ya se ha mencionado en párrafos anteriores, utilizando las alteraciones correspondientes.

Es importante considerar que la causa mayor de confusión se presenta con los acordes que tienen alteraciones. Estos acordes incluyen teclas negras en el teclado, y todas las teclas negras implican una alteración de notas. Se deben emplear las notas y alteraciones correctas en la escritura de cada triada. Por el momento, se omiten las triadas mayores que se forman con alteraciones que correspondan a teclas blancas, como do bemol, mi sostenido, etcétera.

Construcción de las triadas mayores en el teclado


Para evitar este tipo de confusiones, a continuación, haremos una breve revisión de la construcción de las triadas mayores en el teclado, así como de su ortografía.

Recordemos que las triadas mayores con teclas blancas, sin alteraciones, se construyen sobre do, fa y sol.

Imagen de las notas y las teclas correspondientes de las triadas mayores de do, fa y sol.

Triadas mayores con teclas blancas

Las triadas mayores con la tercera como tecla negra se encuentran sobre re, mi y la.

Imagen de las notas  y teclas correspondientes de las triadas mayores de re, mi y la.

Triadas mayores con la tercera en tecla negra. [Ilustración].

Triadas mayores con la fundamental y quinta en teclas negras se encuentran sobre re bemol (enarmonización: do sostenido), mi bemol y la bemol.

Imagen de las notas  y teclas correspondientes de las triadas mayores de re, mi y la bemoles.

Triadas mayores con fundamental y quinta en teclas negras

La triada mayor de si tiene la tercera y quinta con teclas negras, y la de si bemol tiene sólo la fundamental con tecla negra.

Imagen de las notas  de las triadas mayores de si, si bemol y sol bemol.

Triadas mayores con diversas combinaciones de teclas blancas y negras

La triada de sol bemol sólo tiene teclas negras, y se enarmoniza con fa sostenido. Dado el espacio reducido de esta unidad, sólo se utilizarán las dos enarmonizaciones mencionadas, sobre sol bemol / fa sostenido; y sobre re bemol / do sostenido, aunque existen más casos de enarmonizaciones. Trata de mantener en mente la imagen sobre el teclado de cada una de las triadas anteriores para deducir eficientemente la ortografía correspondiente.

Con esta forma de abordar el estudio de las triadas mayores, tratamos de conectar la percepción de la imagen auditiva de la voz superior, soprano, con la definición de su función y la ortografía correcta, lo cual te ayudará a prevenir errores en su construcción.

Este es uno de los pasos o niveles más básicos e importantes en la formación profesional de la música, pues articula tus habilidades de percepción con el conocimiento teórico y te permite acceder a un nivel de definición consciente de las relaciones de los sonidos; el siguiente diagrama sintetiza este proceso:

Esquema

Actividad 2. Identificar la función y ortografía de la soprano

Una vez que te has familiarizado con las condiciones y dificultades de identificar la función de la soprano, en los siguientes ejercicios tienes que deducir además la nota que corresponde a dicha función, con su ortografía correcta. Esta segunda actividad demanda habilidades y conocimientos que deben estar articulados en forma muy precisa. En primer lugar, desarrollamos la habilidad para entonar la soprano y relacionarla con la fundamental, a fin de encontrar su función en la triada. En segundo término, se debe deducir el nombre correcto de la nota que corresponde a esa función. Para ello se deben conocer las notas que conforman las triadas y evitar así confusiones similares a las que muestra en el subtema "Deducción de las notas correspondientes a las funciones".


Autoevaluación. Deducción de la triada a partir de la función de la soprano

Retomamos las habilidades y conocimientos desarrollados a lo largo del tema, a saber: la identificación auditiva del sonido de la soprano, la ubicación de la función de dicho sonido en la triada correspondiente y la deducción de las notas con ortografía correcta de ese sonido. En la autoevaluación, el énfasis se centra en deducir la triada a partir de la ortografía correcta del sonido de la soprano. Para ello vamos a abordar una perspectiva distinta tratando de deducir la triada desde la nota de la soprano.


Fuentes de información

Básicas

Bibliografía

Mackamul, R. (1969). Lehrbuch der Gehörbildung. Kassel: Bärenreiter Verlag.

Michels, U. (1982). Atlas de Música (1), Alianza Atlas. Madrid: Alianza Editorial.

Schonberg, A. (1974). Tratado de armonía. Madrid: Real Musical

Riemann, H. (1947) Armonía y Modulación. México: Editora Nacional.

Piston, W. (1978) Harmony. New York: Norton.

Complementaria

Bibliografía

Langeveld, J. (2002). Escuchar y mirar. Teoría de la música. Madrid: Aka.

Ball, P. (2010) El instinto musical. Madrid: Turner.



Cómo citar


Rodríguez, A. S. (2019). Disposiciones de triadas a cuatro voces en modo mayor desde la voz superior: soprano. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Música-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo)